Tecnología

Un soldado, tras las pruebas con las gafas de combate de Microsoft: “Esto va a hacer que nos maten”

Microsoft trabaja desde hace 4 años en adaptar sus gafas de realidad aumentada HoloLens al campo de batalla. Un test reciente del Ejercito estadounidense indica que no han superado cuatro de seis apartados en evaluación

El dispositivo de realidad aumentada IVAS es una versión personalizada para el Ejército estadounidense de las HoloLens de Microsoft.
El dispositivo de realidad aumentada IVAS es una versión personalizada para el Ejército estadounidense de las HoloLens de Microsoft.La RazónCORTESÍA DE COURTNEY BACON / DVIDS.

El pasado septiembre se conocía que el Ejército de Estados Unidos continuaba adelante con el programa IVAS (Integrated Visual Augmentation System) y había autorizado la compra de 5.000gafas de realidad aumentada HoloLens de Microsoft modificadas para su uso en el campo de batalla. La decisión fue tomada tras una ronda de pruebas realizada con éxito en el mes de junio. Sin embargo, un informe del Ejército estadounidense al que ha tenido acceso parcial Business Insider revela que en un reciente test los dispositivos IVAS fallaron en cuatro de seis apartados evaluados.

Según recoge el informe, un soldado que participo en el test señaló que “estos dispositivos habrían hecho que nos maten”, refiriéndose a su uso en una situación de combate real. El motivo alegado es que el resplandor que emite la pantalla de las HoloLens es visible desde una distancia de cientos de metros, lo que revela la posición del soldado que está usando el dispositivo. Los testadores también encontraron que su campo de visión, incluyendo la visión periférica, queda reducido cuando el casco está encendido y que el tamaño y el peso del dispositivo complicaba su movilidad.

A pesar de estos resultados, el general Christopher D. Schneider señaló al medio que “los resultados emergentes indican que el programa logró el éxito en la mayoría de los criterios de evaluación del Ejército. Sin embargo, los resultados también identificaron áreas donde IVAS se quedó corto y necesita mejoras adicionales, que el Ejército abordará. El Ejército dotará a sus soldados del equipamiento más fiable y avanzado”.

Microsoft comenzó a trabajar en este proyecto en 2018 y consiguió un contrato con el Ejército de Estados Unidos que, de llevarse el proyecto hasta el final, supondría la fabricación de 121.000 dispositivos IVAS y un gasto de 21.900 millones de dólares a lo largo de una década. Sin embargo, el desarrollo de los dispositivos IVAS está encontrando bastantes dificultades.

Soldado estadounidense equipado con un dispositivo IVAS.
Soldado estadounidense equipado con un dispositivo IVAS.La RazónCortesía de Microsoft.

El Ejército estadounidense ya había autorizado la compra del primer lote con 5.000 unidades en marzo de 2021, pero posteriormente suspendió la decisión tras surgir dudas sobre el rendimiento del dispositivo. En junio, una nueva ronda de test tuvo a 70 soldados usando las HoloLens adaptadas de Microsoft en una serie de misiones de entrenamiento que incluyeron avance hacia el enemigo, ataque y defensa. Los resultados convencieron al Ejército para dar luz verde de nuevo a la adquisición del primer lote.

Las gafas de combate IVAS permiten al portador recibir órdenes e información que se muestra en una pantalla transparente frente a sus ojos. Durante las pruebas realizadas se han testado capacidades de identificación y adquisición de objetivos, visión nocturna, imágenes térmicas y sensores de temperatura y luz. Su objetivo es aumentar la capacidad de los soldados para poder “detectar, decidir y atacar antes que el enemigo”.

Microsoft, en un mail interno que transcendió el pasado marzo, señalaba que no esperaba una buena recepción por parte de los soldados. “Esperamos una respuesta negativa del cliente y que la percepción de los soldados sobre el dispositivo continúe siendo negativa dado que la mejoras en su fiabilidad han sido mínimas”, escribió un empleado de la compañía. Según indica ExtremeTech, una auditoria de la Oficina del Inspector General encontró que Microsoft nunca estableció niveles mínimos de aceptación de usuarios para garantizar que IVAS satisficiera sus necesidades, lo que hace más probable que Microsoft entregue un producto que no les satisfaga.