Lo último de Elon Musk: crear un smartphone para eludir la prohibición de Twitter

Elon Musk tiene tantos frentes abiertos (satélites, viajes espaciales, Twitter, Tesla…) que estar al día de sus proyectos es muy complejo. O demasiado abrumador. Si esta semana se hablaba de despidos en todos los países y de amnistías a las cuentas suspendidas, ahora se comienza a hablar de lo último que dijo: Elon Musk desarrollaría su propio teléfono móvil con un sistema operativo diferente para enfrentarse a Apple y Google.

Todo comenzó con las declaraciones de Elon Musk vinculadas a la libertad de expresión (según sus parámetros) en la red social. Más allá de la discusión (necesaria siempre) sobre qué es y qué no es libertad de expresión, la realidad es que tanto Apple como Google tienen políticas que prohíben que las aplicaciones en sus tiendas contengan expresiones de odio, discriminación, intimidación, acoso y contenido sexualmente explícito. Por ejemplo, después del ataque del 6 de enero en el Capitolio de EE. UU., Apple y Google suspendieron las descargas de la app Parler por su papel en ayudar a los manifestantes a planificar el evento… aunque más tarde se levantó la prohibición debido a los cambios que hicieron los desarrolladores de la app.

En este escenario son muy pocos los que imaginan un smartphone sin Twitter pero si esto ocurre la respuesta de Musk es muy coherente con su forma de ser: crear un teléfono con un sistema operativo propio para eludir la prohibición. Al menos esto es lo que se desprende de la interacción en Twitter entre Elon Musk y Liz Wheeler. Esta analista política escribió un mensaje en su cuenta de la red social señalando que Musk debería fabricar su propio teléfono si Apple y Google deciden sacar a Twitter de sus tiendas de aplicaciones. “El hombre construye cohetes a Marte, un pequeño teléfono inteligente tonto debería ser fácil, ¿verdad?”

El mensaje fue leído por sus más de 800.000 seguidores y hubo hasta una encuesta con 130.000 votos: el 52% se cambiaría al nuevo teléfono. La respuesta de Musk no se hizo esperar: “Desde luego espero que no llegue a eso, pero, eso sí, si no queda otra opción, haré un teléfono alternativo”.

Esto no quiere decir que en breve veremos a Musk competir con Samsung, muchos de sus proyectos aún no se han llevado a cabo y han quedado en anuncios publicitarios. Aún así, sí tiene el poder y el dinero para hacerlo. Y hay quienes creen en ello, como por ejemplo Carl Pei, uno de los creadores de los teléfonos OnePlus y el responsable de la marca Nothing, también de smartphones. El propio Pei respondió, desde su cuenta, que le “encantaría ver lo que puede hacer”.

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