Astronomía

Científicos descubren decenas de asteroides “destructores de ciudades” ocultos alrededor de Venus

Este enjambre sería una amenaza invisible para la Tierra si no se encuentran”, de acuerdo con un reciente estudio.

Astronomía
Representación artística de uno de los asteroides coorbitales de VenusJS/DesignerJS/Designer

Los asteroides coorbitales son rocas espaciales que orbitan alrededor del Sol junto a un planeta u otro cuerpo grande, pero sin orbitarlo realmente. Actualmente se conocen 20 asteroides coorbitales alrededor de Venus, que van desde asteroides troyanos, que se encuentran fijos delante o detrás de un planeta en su plano orbital, hasta una "cuasilueta" que orbita estrechamente, conocida como Zoozve.

Todos ellos probablemente se originaron en el cinturón principal de asteroides del sistema solar, entre Marte y Júpiter. Docenas de asteroides coorbitales similares también se encuentran junto a la Tierra, y se descubren más constantemente.

Este enjambre oculto de rocas espaciales “destructoras de ciudades” podría representar una “amenaza invisible” para la Tierra durante los próximos milenios si no se encuentran, según sugieren nuevas simulaciones, cuyos resultados se han publicado en Arxiv.

De acuerdo con los autores, liderados por Valerio Carruba, es probable que todas las rocas espaciales venusinas tengan más de 140 metros de ancho, lo suficientemente grandes como para ser consideradas “destructoras de ciudades”, lo que significa que podrían arrasar una zona densamente poblada si impactaran nuestro planeta.

Aunque los coorbitales no representan una amenaza para nosotros desde lejos, una aproximación cercana a la Tierra podría alejarlos de su punto gravitacional y, por lo tanto, ponerlos en curso de colisión con nuestro planeta. Venus es uno de nuestros vecinos más cercanos y se acerca más a la Tierra que cualquier otro planeta (a unos 40 millones de kilómetros en su punto más cercano), lo que convierte a sus asteroides en una amenaza creíble.

El equipo de Carruba cree que hay más rocas espaciales ocultas alrededor de Venus. Todos los coorbitales conocidos del planeta, excepto uno, tienen excentricidades superiores a 0,38, lo que significa que tienen trayectorias muy alargadas alrededor del planeta. Esto sugiere que existe un sesgo observacional, probablemente porque los objetos con excentricidades menores probablemente estén siendo oscurecidos por el resplandor del Sol. Los coorbitales también pueden moverse con respecto a Venus, lo que puede modificar su probabilidad de colisionar con la Tierra en el futuro.

Para comprender el riesgo real, el equipo de Carruba realizó una serie de simulaciones por ordenador con el objetivo de evaluar si los asteroides ocultos con excentricidades menores podrían representar una amenaza para la Tierra. Los resultados revelaron que algunos de los coorbitales podrían representar una amenaza para la Tierra… en los próximos 36.000 años. Sin embargo, el estudio no ofrece ninguna indicación de la probabilidad real de una futura colisión, ya que es "difícil predecir" cuántos coorbitales existen realmente.

Nuevas herramientas de observación, como el Observatorio Vera C. Rubin en Chile, mejorarán la capacidad de los científicos para detectar rocas espaciales peligrosas, incluyendo las coorbitales de Venus, en las próximas décadas. Sin embargo, “también sería prudente enviar un telescopio a la órbita de Venus para buscar específicamente estos objetos – concluye el estudio -. Creemos que no debemos subestimar su peligro potencial. Pronto, nuestra comprensión de esta población mejorará”.