Tecnología militar
El Ejército británico paraliza los vehículos de combate Ajax tras enfermar varios soldados después de pasar 10 horas dentro
La decisión se ha tomado pocos días después de declarar su capacidad operativa inicial
El Ejército británico ha vuelto a suspender sus controvertidos vehículos de combate Ajax después de que decenas de soldados enfermaran tras viajar en ellos. El Ministerio de Defensa del Reino Unido asegura que 'alrededor de 30 efectivos presentaron síntomas relacionados con el ruido y las vibraciones' durante un ejercicio reciente con estos blindados de cadenas.
Según el Ministerio de Defensa, el Ejército decretó de inmediato una pausa de dos semanas en el uso del Ajax tras el ejercicio Iron Fist, realizado en la llanura de Salisbury el pasado fin de semana. La 'gran mayoría' de los militares afectados 'ya han sido dados de alta médicamente y continúan de servicio', aunque algunos 'siguen recibiendo atención médica especializada'.
Los soldados que enfermaron habrían pasado entre 10 y 15 horas dentro de los vehículos. Tras ese tiempo, algunos salieron del vehículo vomitando mientras que otros lo hicieron temblando, según informa The Times.
El ministerio ha asegurado que seguirá realizando pruebas al vehículo de combate para que 'cualquier problema pueda identificarse y resolverse'. Sin embargo, no es la primera vez que sucede algo así con el Ajax.
Durante el verano, varios soldados tuvieron que ser hospitalizados tras sufrir daños auditivos y otras lesiones provocadas por el alto nivel de ruido y las vibraciones en el interior de los vehículos. A principios de este mes, el Ministerio de Defensa reveló que un 'pequeño número' de soldados también había informado de problemas de ruido y vibraciones tras unas pruebas. Pese a estos precedentes, un portavoz del ministerio dijo a Sky News que, tras una investigación, 'no se detectaron problemas sistémicos'.
También en este mismo mes, el Ministerio de Defensa anunció la capacidad operativa inicial de los Ajax, IOC por sus siglas en inglés, inicialmente prevista para 2017. Para alcanzarla, el Ejército británico debía tener listo para su despliegue un escuadrón de 27 vehículos de entre los 165 que ya han sido entregados por el fabricante General Dynamics. El total será de 589 Ajax en seis versiones distintas: vehículo de recuperación blindado Atlas, vehículo de reparación blindado Apollo, transporte blindado de personal Ares, vehículo de reconocimiento Ajax, puesto de mando Athena y vehículo de zapadores Argus.
Si nos vamos más atrás, encontramos que los problemas vienen de lejos. En 2021, una revisión del Ministerio de Defensa reveló que durante casi dos años los mandos sabían que los Ajax ponían en riesgo a las tropas por problemas de ruido. El peligro de daños auditivos se identificó en 2018, pero la primera vez que se suspendieron sus pruebas no llegó hasta 2020. Un año después se habían hecho audiometrías a más de 300 soldados y 17 seguían en tratamiento especializado.
Un informe de 2021 del Royal United Services Institute (RUSI), centro de estudios británico especializado en defensa y seguridad, destacaba el exceso de ruido y vibraciones y planteaba 'si el vehículo puede arreglarse y si merece la pena salvarlo'.
RUSI señalaba que el principal problema de ruido procede de la integración de los auriculares Bowman de radio, que captan el sonido del motor de un vehículo ya de por sí ruidoso y lo llevan directamente a los oídos de la tripulación, algo que puede corregirse con otros auriculares pero que deja en entredicho cómo se hicieron las pruebas acústicas.
Más grave, según el instituto, es el problema de las vibraciones, ligado en parte a fallos de control de calidad en la fabricación de los cascos por General Dynamics Land Systems UK, que no solo generan gran incomodidad a la tripulación, sino que impiden estabilizar el arma principal en marcha, dañan los sistemas electrónicos y provocan una tasa anómala de rotura de componentes como la rueda tensora y las ruedas traseras.