Qué debes saber antes de instalar una mirilla digital en tu casa para que no puedan multarte

El pasado mes de septiembre, la Agencia Española de Protección de Datos sancionó a un particular con una multa de 300 euros, la primera de este tipo, por instalar una mirilla digital sin el consentimiento de la comunidad de vecinos. Las mirillas digitales son dispositivos de seguridad que sustituyen a la tradicional mirilla óptica de las puertas de los domicilios y constan de una cámara y un visor que permite ver lo que se encuentra delante de ella. También pueden tener otras características como detección de movimientos, visión nocturna o, lo más problemático, la grabación de imágenes que puede entrar en conflicto con lo estipulado en el Reglamento General de Protección de Datos.

En el caso sancionado por la AEPD, un vecino denunció al condenado porque la mirilla electrónica apuntaba al descansillo y grababa lo que sucedía en un espacio comunitario sin haber recibido la autorización de la comunidad de vecinos. Se estaba infringiendo el artículo 6.1 del RGPD que indica que el tratamiento de datos, en este caso de los vecinos, es lícito cuando las personas interesadas hayan dado su consentimiento para ello.

La AEPD considera que las imágenes producidas por cámaras o video o videocámaras son datos personales que deben tratarse de acuerdo a las leyes de protección de datos. El artículo 22 de la Ley Orgánica de Protección de Datos indica que las personas tienen derecho a usar un sistema de cámaras para garantizar la seguridad de su inmueble, pero estos dispositivos no pueden enfocar a espacios privados de terceros o áreas públicas sin una autorización válida y deben garantizar que no vulneran la privacidad de otras personas.

Estas cuestiones no afectan por igual a todo tipo de mirilla digital. Los modelos más básicos, que simplemente retransmiten al visor la imagen de lo que hay al otro lado de la puerta cuando se pulsa un botón, escapan al Reglamento General de Protección de Datos, según indican desde el medio especializado Xataka Smart Home.

Pero si disponen de una tarjeta de memoria o están conectadas a un servicio en la nube para almacenarlas o con el smartphone del propietario, entonces sí debes tener en cuenta algunos aspectos antes de instalarla para evitarte futuros problemas.

Es necesario informar a los vecinos y contar con, al menos, el permiso de las 3/5 partes de la comunidad de vecinos. No deben estar enfocadas hacia sitios que invadan la privacidad de terceros, como pueden ser las zonas comunes. Si por su ángulo de visión capta la puerta de algún vecino, es recomendable contar con su permiso, aunque no es obligatorio si ya se tiene el acuerdo necesario con la comunidad de vecinos.

Las imágenes que se graben deben estar almacenadas de forma segura, ser solo accesibles por ti y conservarse durante un periodo que no exceda los 30 días. Por supuesto, estas imágenes no se pueden difundir y la mirilla digital tampoco puede estar grabando de forma constante. Lo mejor es configurarla para que se active solamente cuando llamen a la puerta.