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Watch Ultimate 2: No es un smartwatch, es un "superwatch" para exploradores
Con comunicación submarina, un material de ciencia ficción y una autonomía de infarto, el nuevo buque insignia de Huawei redefine los límites de lo que puede llevar en la muñeca.
Parece repetitivo, pero es una realidad y aunque el refranero original hable de puertas y ventanas, la verdad es que a Huawei el veto de Google le ha cerrado un dique, pero le ha abierto un océano: los relojes inteligentes. En los últimos años, Huawei se ha convertido en líder en venta de relojes inteligentes gracias a tres premisas básicas: diseño, batería e innovación. Un ejemplo de ello es el último modelo de la casa, el Huawei Watch Ultimate 2.
El fabricante chino ha lanzado lo que denominan su reloj "más premium", pero es mucho más que eso: es una herramienta de supervivencia y comunicación que se siente tan cómoda en las profundidades del océano como en una reunión de trabajo. Vamos a desglosar por qué este reloj es tan revolucionario.
La comunicación bajo el agua es, sin duda, la característica que lo separa de cualquier otro. Mientras otros relojes inteligentes se limitan a resistir el agua, el Ultimate 2 interactúa con ella. Gracias a la tecnología de señales acústicas, puedes comunicarte con otros buceadores que tengan el mismo reloj en un radio de hasta 30 metros. Imagina poder enviar un emoticono de "¡Mira eso!" o un mensaje preestablecido como "Sígueme" bajo el agua.
Pero eso no es todo. El Ultimate 2 también permite controlar desde la muñeca una playlist y hasta atender llamadas mientras estás sumergido (hasta 150 metros de profundidad). ¿Cómo es posible esto? Aquí hay un pequeño truco, la comunicación no se realiza a través de la red móvil (4G/5G) tradicional, ya que las ondas de radio se atenúan muy rápido en el agua. En su lugar, el reloj utiliza su sistema de comunicación submarina mediante señales acústicas (sonido) para conectarse a tu teléfono móvil, que debe estar en la superficie o cerca de la zona de buceo.
Bajo el agua también cuenta con una función llamada SOS de Emergencia. Al activarla, el reloj envía una señal de auxilio que puede ser captada por otros relojes en un radio de 60 metros, facilitando una respuesta rápida en caso de apuro.
De este modo, no se trata de simples añadidos a la programación o los materiales: Huawei ha desarrollado en este reloj un ecosistema de seguridad y colaboración para buceadores serios que hasta ahora no existía en un dispositivo de consumo.
Pero la conectividad no es solo bajo el agua. Huawei ha integrado dos tecnologías de primer nivel. La primera es una Antena GAP y se trata de uno de los desarrollos de ingeniería más interesantes de los últimos años. En lugar de añadir una antena separada (un cable o una pieza de cobre dentro de la caja), los ingenieros de Huawei han utilizado el espacio que existe en la estructura metálica del reloj (de ahí el término GAP, que significa espacio o apertura) para que funcione como antena. Esta antena consiste en una ranura o apertura milimétrica y precisa que se talla en el marco de metal líquido del reloj. La ranura (el GAP) se excita eléctricamente para irradiar ondas de radio, funcionando como una antena de alta eficiencia.
Esto es una ventaja importante, ya que, al ser parte de la estructura, está mejor protegida que una antena interna convencional. También aporta una mejor recepción al estar "en el exterior" integrada en la carcasa. Básicamente, no es que el reloj tenga una antena GAP, sino que parte de su diseño estructural es la antena.
El Ultimate 2 también cuenta con el posicionamiento Huawei Sunflower que utiliza doble banda de frecuencia y se apoya en cinco sistemas de navegación por satélite (GPS, GLONASS, Galileo, Beidou y QZSS) para ofrecer una precisión casi milimétrica. En pocas palabras: perderse es mucho más difícil.
La combinación de la eSIM (para llamadas independientes sin el móvil) y este conjunto de conectividades lo convierte en el compañero ideal para expediciones de alto riesgo, donde cada metro y cada barra de señal cuentan.
Respecto al diseño, Huawei no ha escatimado en materiales, y se nota, tanto en las prestaciones, como en el precio (€899). El Ultimate 2 tiene un cuerpo de metal líquido de circonio, una aleación significativamente más resistente y duradera que el acero inoxidable o el titanio convencionales, lo que se traduce en una robustez excepcional con un peso contenido. El bisel de cerámica nanocristalina y el cristal de zafiro suman para darle características de resistencia, adecuadas para someterlo a ambientes extremos.
En cuanto a la salud, destacando siempre que no se trata de un dispositivo médico, el Ultimate 2 es un mini-laboratorio en la muñeca. Lo primero es su sistema TruSense, el corazón biométrico del reloj. Lo más innovador es el sensor X-TAP, ubicado en la corona, que permite realizar electrocardiogramas directamente desde la yema del dedo, apoyando la detección de condiciones como la fibrilación auricular. Los niveles de oxígeno en sangre también se miden desde la corona, pero se hacen de forma puntual y precisa, no solo de manera continua y estimada. En total integra hasta 10 métricas clave (ritmo cardíaco, sueño, estrés, etc.) en una visión unificada y fácil de entender.
Y llegamos a la batería. En un mundo donde muchos smartwatches de gama alta luchan por llegar a dos días, el Ultimate 2 ofrece una autonomía que puede pasar de los 10 días (en modo ahorro) y alcanzar los 4 en modo “ultra”. No hay necesidad de llevar el cargador si nos vamos de puente. Y una hora basta para cargarlo por completo. Eso sí, si no tenemos tanto tiempo, con 10 minutos, tenemos para un día de uso.