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Álex González: «Rodar en un narcosubmarino es como convivir con compañeros de celda»

Amazon Prime Video filmó este verano « Operación Marea Negra»

«Álex González en Operación Marea Negra»
«Álex González en Operación Marea Negra»APV

A sus 41 años está en el mejor momento de su carrera. No para. Atrás quedaron sus años de «príncipe» y ahora acumula producciones consecutivas. Ni siquiera entiende de competencia entre plataformas, cualquier papel lo hace suyo. Álex González hace unas semanas presentaba «Fuimos canciones» de Netflix, hace unos días la temporada 2 de «Toy Boy», de Atresplayer Premium, y dentro de poco será el turno de «Operación Marea Negra», la serie de Amazon Prime Video rodada el pasado verano en costas gallegas. La serie de Amazon narra la odisea que hace dos años protagonizó un gallego con el primer narcosubmarino detectado en Europa. Resulta que el personaje original era un boxeador retirado, gracias al cual Álex se ha rencontrado con su pasado, cuando encarnó al púgil de «Alacrán enamorado», el papel que le dio la fama.

¿Al principio tenía miedo de no pasar por gallego?

Aunque haya pasado horas en un semisumergible, el mayor reto del rodaje ha sido el acento. He estado durante semanas ensayando con mi coach y todavía me cuestan las «enes». Respeto mucho su identidad cultural y he evitado a toda costa hacer una caricatura.

¿El personaje comparte el habitual sentimiento por «miña terra galega»?

No se contempla exactamente así en la serie, pero sí que hay algo de espíritu nostálgico y devoción por sus antepasados.

¿Considera un privilegio hacer un personaje basado en alguien de carne y hueso?

No. Aunque pueda parecer un lujo interpretar a personajes reales, yo siento que buscar excesiva información sobre ellos también me limita artísticamente.

Álex González en una escena de boxeo
Álex González en una escena de boxeoAPVAPV

El personaje real apenas había cumplido la treintena cuando se embarcó en esta locura. ¿Ayuda a interpretar personajes ser más mayor que ellos, se comprende más fácilmente su momento vital?

Justo eso me ha ocurrido con el personaje de Nando. Me ha transmitido la energía que yo ya viví hace 10 años con «Alacrán enamorado». Ha sido mágico, daba casi hasta miedo.

¿Siente el boxeo como parte imprescindible de su perfil de actor?

Sí, pero también he sentido que con este papel he cerrado un círculo.

¿Cuánto se puede llegar a identificar uno con un delincuente?

Muchísimo. Nando es mucho más que un personaje del narcotráfico. Aparentemente parece poco ambicioso, pero dentro de él lleva el espíritu de Cristóbal Colón y Magallanes juntos. Además, es alguien muy en contacto con la muerte, que buscó en esta odisea lo que no encontró en el boxeo, reconocimiento y dinero. Pero también a mi edad percibo en él algo de inmadurez, o al menos esa impulsividad juvenil de querer demostrar algo a los demás, lo cual choca con su necesidad de ocultarse y vivir en el anonimato más absoluto. Un soñador clandestino.

¿La experiencia de rodar en un semisumergible os ha ayudado a meteros en el papel?

Sin duda, ha sido clave. Guardando las distancias, creo que hemos vivido algo de lo que estos tres temerarios vivieron durante tantos días de travesía. No nos conocíamos de nada y casi te asusta lo que te puedes llegar a conocer conviviendo en tan pocos metros. Casi nos sentíamos como compañeros de celda.

¿Qué ha sido lo más duro de este rodaje tan particular?

Trabajar a mar abierto es una experiencia única. El equipo ha hecho todo lo posible para que pudiésemos actuar cómodos, pero un semisumergible es realmente angustioso, claustrofóbico, y más en verano. No hace falta decir que entre el neopreno y las condiciones ir al baño sí que era una verdadera odisea (se ríe). Además el personaje es bastante complejo, casi bipolar. Hay dos almas en él, la del boxeador local y la del aventurero temerario y ambicioso.

Una serie con morriña y de donde el cielo siempre es gris.