Estreno

La segunda vida de Paul Newman y Joanne Woodward

HBO Max estrena hoy «Las últimas estrellas de Hollywood», serie de seis episodios dirigida por Ethan Hawke y producida por Scorsese

Una de las imágenes del matrimonio mostrada en el documental
Una de las imágenes del matrimonio mostrada en el documentalLa RazónLa Razón

Si el comienzo es hablar de Joanne Gignilliat Trimmier y de Paul Leonard, posiblemente se haya perdido el interés. Pero ambos, Newman y Woodward, son una de las parejas más famosas de la historia del cine con mayúsculas. Pero fueron personas antes, durante y después del estrellato y mantuvieron un matrimonio durante 50 años. Pues de Paul y de Joanne, pero también de Newman y Woodward habla el documental «Las últimas estrellas de Hollywood» («The Last Movie Stars») que hoy estrena HBO Max. La pieza, lejos de ser una serie documental de seis capítulos cercana a una sucesión de bustos e imágenes congeladas de la pareja, es un proyecto muy personal de su director, Ethan Hawke, desarrollada por Emily Wachtel, la ahijada de Joanne Woodward y Paul Newman, producida por Martin Scorsese y editada por Barry Poltermann.

Hawke, antes de la pandemia, allá por 2018, recibe el encargo de Clea Newman Doderlung, una de las hijas del matrimonio, de recoger las transcripciones que el guionista de «Rebelde sin causa», Stewart Stern, le hizo al actor entre 1986 y 1991, cuyas cintas ardieron por deseo de Newman, y que han dado lugar también al libro ««La extraordinaria vida de un hombre corriente» (Libros Cúpula). Stern no solo recogió testimonios del actor, si no que realizó una serie de entrevistas con amigos, familiares, colegas, la primera esposa de Newman, Jackie Witte, y la propia Woodward, hasta sumar unas cien. Esa información, más años de recopilación de imágenes y decenas de miles de fotografías y la ayuda de unos amigos han ayudado a Ethan Hawke a alumbrar «Las últimas estrellas de Hollywood». «Estaba completamente en estado de shock. Ni siquiera estoy exactamente seguro de por qué contesté el teléfono», dice Hawke sobre el comienzo del proyecto y cómo decidió que Newman y Woodward merecían ser recordados. Y enfrentado al material vio que no podía contar solo la historia de amor, si no que la pareja es demasiado grande y también la historia de una industria, y al menos hacen falta seis episodios para atisbar algo. Y en medio de una pandemia se subieron al barco por zoom («sin cobrar nada», asegura el director) famosos de otra generación que recitan los pasajes hallados. George Clooney presta su voz a Paul Newman; Laura Linney a Joanne Woodward, Zoe Kazan como la primera esposa de Newman, Jackie Witte (McDonald); Josh Hamilton como George Roy Hill; Karen Hamilton como Frances Woodward, Alessandro Nivola como Robert Redford, Tom McCarthy como Sidney Lumet y, como ellos mismos, Sam Rockwell, Sally Field, Billy Crudup y Martin Scorsese. Gore Vidal, que conoció tanto a Newman como a Woodward, es personificado en la serie por el actor Brooks Ashmanskas. Como puente de vinculación con las nuevas generaciones presta su tiempo, imagen y voz Maya Hawke («Stranger Things») hija del director.

Las imágenes de Newman y Woodward se suceden mientras se cuenta la historia de dos actores en distintos momentos de su carrera que entre los dos suman 90 películas y que realizaron 16 de ellas juntos, desde «The Long, Hot Summer» en 1958 hasta «Mr. & Mrs. Bridge» en 1990. La serie está salpicada por clips de las películas de ambos, que van ilustrando no solo un momento cronológico de sus vidas como actores, si no que ayudan a ilustrar la parte personal de sus vidas, más desconocida y que se desvela en las transcripciones. En muchos casos el espectador no sabrá si la interpretación de la pantalla está conectada sutilmente con un incidente en sus vidas o es accidental. «Tenían amor, tenían familia y eran ciudadanos éticos», señaló el director Ethan Hawke en una reciente entrevista en la que reconoció que fue precisamente en una conversación con su hija en la que se dio cuenta que «en cada relación hay una persona y otra persona, pero existe ese espacio compartido que son las dos juntas». Y llega el Paul Newman mundano: «Él engañó a su primera esposa; probablemente bebió demasiado. Y es posible que gran parte de su comportamiento no haya sido siempre profesional», dice Hawke, y descubre que a veces aquello que está tras la estrella es lo que más atrae al fan o al que desconoce la dimensión humana del actor.

Así veremos una serie sobre la ambición, el arte, el amor y la decepción y comprenderemos por qué Gore Vidal apodó con mucho acierto a la pareja como «Las últimas estrellas de cine».