Crisis política
Cándido Méndez se pronuncia sobre los últimos movimientos del PSOE: "En el estalinismo eran más limpios"
El sindicalista y exsecretario general de UGT se ha mostrado tajante ante la táctica que ha decidido seguir el Ejecutivo tras los escándalos de corrupción
Nunca antes se había podido apreciar un lavado de imagen tan rápido. Desde que el exsecretario general de Organización del PSOE entrara en la cárcel de Soto del Real el pasado lunes, el Gobierno ha procurado marcar distancias con él. Santos Cerdán ha comenzado a desvanecerse del legado socialista, y la última maniobra por parte del Ejecutivo reafirma esta decisión: ha desaparecido de la web del partido.
Con Pedro Sánchez a un escalón de ser salpicado por los escándalos y la UCO al acecho, el terremoto de la corrupción ha sacudido los cimientos de la política en España. Cándido Méndez, sindicalista y exsecretario general de UGT, ha intervenido esta mañana en 'Espejo Público' para desgranar lo que supone esta respuesta de los socialistas.
En otros tiempos se hacía de otra forma
Una de las maniobras de ese lavado de imagen que ha realizado el PSOE con Santos Cerdán ha consistido en varios retoques visuales. Si eliminar su nombre de la web del partido ya era toda una declaración de intenciones, recortarle de la fotografía de una reunión dejaba el mensaje alto y claro; el exsecretario ya se ha convertido en un mal recuerdo dentro de la familia socialista.
En relación con la ampliación de esa fotografía, donde únicamente se siguen viendo los dedos de las manos de Cerdán, Méndez ha querido bromear con una comparación. "En el estalinismo eran más limpios a la hora de borrar a alguien", comenta el sindicalista, después de que la periodista Cruz Sánchez de Lara haya destacado la poca efectividad de un recorte mal hecho.
A partir de este comentario, Cándido Méndez ha rememorado cómo las autoridades de la Unión Soviética trataron de erradicar de la historia al por aquel entonces dirigente comunista Lev Trotsky. Asesinado en teoría por orden directa de Stalin, el revolucionario falleció exiliado en México, país en el que vivió sus últimos años junto a Frida Kahlo y Diego Rivera.