Cambio inminente

El fiasco televisivo de la Champions en Francia que podría cambiar el fútbol europeo

Las grandes plataformas de streaming podrían revolucionar el fútbol europeo tras la fallida subasta de los derechos en territorio francés

PARIS (France), 19/04/2025.- Matias Ramos Goncalo of PSG celebrates with Lucas Hernandez after scoring the 2-0 lead during the French Ligue 1 soccer match between Paris Saint Germain (PSG) and Le Havre, in Paris, France, 19 April 2025. (Francia) EFE/EPA/Mohammed Badra
Champions LeagueMohammed BadraAgencia EFE

La UEFAha recibido un sonoro portazo en Francia: su ambiciosa subasta de derechos televisivos para la Champions League (2027-2031) ha fracasado en primera ronda. Ninguna cadena logró imponerse con claridad, y el organismo europeo se ha visto obligado a lanzar una segunda licitación, confiando en que el nuevo intento supere los 5.000 millones de euros. Un golpe inesperado para uno de los productos más lucrativos del deporte global.

Lo que parecía una pelea de gigantes se ha convertido en un pulso abierto entre viejos colosos televisivos y nuevos titanes del streaming. La licitación inicial, lanzada en octubre, atrajo a nombres potentes como Canal+, DAZN, BeIN Sports, pero también a plataformas como Apple TV+, Prime Video o incluso Disney+, que ahora ven una puerta abierta para entrar en el gran negocio del fútbol europeo.

La gran novedad del proceso está en las reglas del juego: quien se lleve el contrato no solo tendrá los derechos hasta 2031, sino que podrá renovarlos más allá de ese año, garantizando una estabilidad inédita. Además, por primera vez en Europa, la UEFA ha abierto la posibilidad de que una plataforma como Netflix produzca en exclusiva el partido estrella de cada jornada, siempre que el cheque sea lo bastante suculento.

Francia, de momento, se queda sin canal que mande. Canal+ tiene hasta ahora el monopolio absoluto de la Champions, Europa League y Conference, pero este escenario podría dar un vuelco. Con gigantes globales preparados para invertir sin límite, el histórico canal francés teme perder su trono. No es solo una cuestión de fútbol: es una batalla por el poder mediático.

La segunda ronda de ofertas estará abierta hasta el jueves a mediodía, y todo indica que esta vez la UEFA no aceptará cifras tibias. La presión por alcanzar la barrera de los 5.000 millones es alta, no solo en Francia, sino en todo el continente. Los derechos audiovisuales se han convertido en el verdadero eje del negocio futbolístico europeo, y la falta de acuerdo en un país clave como Francia marca una alerta roja.

Este fracaso parcial en Francia no es un simple tropiezo. Podría abrir la puerta a una revolución sin precedentes: que las grandes plataformas de entretenimiento, acostumbradas a dominar el cine y las series, entren de lleno en el territorio del fútbol. Si eso ocurre, no solo cambiará quién emite los partidos. Cambiará el relato, el lenguaje, el modo en que vemos —y vivimos— el deporte más visto del planeta.