Gaza

Jorge Gómez, experto en contrainteligencia y defensa: "Desde el punto de vista de Israel, tienen el derecho de detener la flotilla"

Entre los pasajeros de la embarcación se encontraban la activista Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau

Jorge Gómez conectó con 'Espejo Público' para analizar la detención de la flotilla humanitaria en Gaza por parte de Israel
Jorge Gómez conectó con 'Espejo Público' para analizar la detención de la flotilla humanitaria en Gaza por parte de IsraelAtresmedia

El reciente abordaje por parte de fuerzas israelíes a una flotilla humanitaria con rumbo a Gaza ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la legalidad de estas acciones en aguas internacionales. El incidente, ocurrido la madrugada del pasado jueves, tuvo lugar a unas 69 millas náuticas de la costa israelí, en una zona marítima declarada de exclusión por el propio Estado hebreo tras los ataques perpetrados por Hamás. Pese a encontrarse fuera del mar territorial israelí, el gobierno de Tel Aviv ha defendido su actuación como una medida preventiva dentro de su política de seguridad nacional.

Para ahondar en el contexto de lo sucedido, 'Espejo Público' ha contado con la ayuda de Jorge Gómez, experto en contrainteligencia y defensa, exmiembro de los servicios de inteligencia y oficial en la reserva de la Armada.

Tal y como el especialista ha destacado, los hechos han tenido lugar en un "área temporal decretada en situación de conflicto o guerra para garantizar la seguridad nacional", aunque matiza que no está específicamente regulada por la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR). "No es la primera vez que ocurre", afirma Gómez.

Zonas grises del derecho internacional

Desde el punto de vista de la legislación internacional, la situación es ambigua. El experto sostiene que, bajo la perspectiva israelí, las detenciones podrían considerarse legales al haberse producido dentro de una zona de exclusión declarada para evitar incursiones marítimas hostiles. Sin embargo, reconoce que existen "muchas interpretaciones al respecto" y que la comunidad internacional no ha llegado a un consenso claro sobre la validez legal de estas áreas impuestas unilateralmente en aguas internacionales.

Respecto al propósito de la flotilla, el analista se muestra escéptico. "¿Un corredor (humanitario), hacia dónde?", se pregunta, recordando que los países fronterizos han rechazado recibir desplazados gazatíes. Gómez subraya la dificultad de implementar vías de ayuda en zonas en conflicto, aludiendo al caso de Ucrania, donde la asistencia humanitaria también encuentra múltiples obstáculos en territorios bajo control militar activo.

Para finalizar, en cuanto al papel del buque español Furor, que acompañaba a la flotilla, Gómez recalca que su misión era estrictamente de escolta. "Es un buque de guerra, pero no puede intervenir dentro de la zona de exclusión para evitar un conflicto con Israel", señala. Con prudencia, evita opinar sobre la conveniencia política de su envío, pero subraya los límites operativos impuestos por el contexto diplomático. "Ese ya es otro debate", concluye el experto.