Amenazas de muerte a dos profesoras por pedir prohibir el Hiyab en clase: "La libertad religiosa no es un derecho absoluto"

"El programa de Ana Rosa" ha abordado uno de los temas más polémicos en el ámbito educativo: la propuesta de prohibición del hiyab y el burka en espacios públicos y centros educativos. La iniciativa, impulsada por dos profesoras universitarias, ha desatado una gran controversia y ha generado amenazas de muerte contra ellas. Durante la emisión del magacín matinal de Mediaset, se destacó el caso de un colegio público en Parla que ha decidido prohibir el velo, aunque en la práctica se ha detectado cierta permisividad en su aplicación.

Su integridad en peligro

Elena Ramallo, una de las docentes que defiende la prohibición, explicó que su postura se basa en la defensa de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución española, como la igualdad y la dignidad. "No es una cuestión de opinión, es una cuestión legal", afirmó, subrayando que "la libertad religiosa no es un derecho absoluto cuando choca con otros principios fundamentales".

Durante la entrevista, Ramallo denunció que tanto ella como su compañera han recibido amenazas graves, incluyendo insultos y mensajes que atentan contra su integridad. "Hemos acudido a la Policía porque han llegado a decirnos 'estáis muertas'", declaró. También hizo hincapié en la falta de apoyo de algunos sectores educativos y políticos, señalando que mientras partidos como el Partido Popular de Cataluña y Vox les han escuchado, otros como Esquerra Republicana, Podemos o Sumar han rechazado reunirse con ellas. La cuestión ha sido llevada al ámbito político, donde se espera que el Partido Popular nacional tome una decisión sobre si se reunirá con las profesoras para analizar su propuesta.

Las alumnas opinan

El debate sobre la prohibición del hiyab en las aulas sigue abierto y genera posturas enfrentadas, tal y como ha mostrado el magacín matutino de Mediaset al preguntar a varias de las alumnas. Mientras algunas jóvenes defienden su derecho a llevar el velo por decisión propia, otras cuestionan la imposición familiar o cultural que podría haber detrás de su uso. En medio de esta controversia, muchos profesores prefieren mantenerse al margen, alegando miedo a represalias o conflictos dentro de los centros educativos.