
Broncas
Crece la tensión entre los concursantes de 'Gran Hermano 20': "Estoy hasta las narices"
Íñigo, de 32 años, y Aroa, de 22, mantuvieron una discusión delante de sus compañeros que acabó con el de Vitoria abandonando la sala y harto de los monólogos de la concursante malagueña

Después de que un plato de comida desatara la primera gran bronca en 'Gran Hermano 20', la tensión dentro de la casa ha aumentado y la convivencia se está haciendo cada día más difícil, con choques entre distintos concursantes como el último que han protagonizado Aroa e Íñigo Tina en el día de ayer.
Por un lado, Aroa es asesora comercial y tiene 22 años. Proveniente de Málaga, fue madre a los 15 años, algo que supuso un gran desafío para ella. En cuanto a Íñigo, tiene 32 años, viene de Vitoria y se define como risueño, natural, líder, ligón, noble, transparente, luchador y cero rencoroso.
Como en el encontronazo que se desató entre Paula y Patricia, en el que acabaría interviniendo Aroa, ambos concursantes han empezado a discutir en la cocina. Todo ello por un comentario en el que se comparaba a Aroa con Patricia. Íñigo le ha dicho que no se autoengañe y después han proseguido la disputa en el salón delante de otros concursantes.
Un momento que ha propiciado el cruce de reproches, iniciado por Aroa: ''¿He hecho algo, he matado a alguien? Creo que he hecho la convivencia bastante amena y que nos hemos reído y lo hemos pasado bien''.
A lo que su interlocutor respondía hastiado: ''Estoy de tus monólogos hasta las narices, no dejas hablar a nadie". Íñigo no ha se ha callado y ha defendido su postura: "Estaba tranquilamente contando a personas que me han preguntado y ya tienes que venir a tocar las narices y a soltar tu monólogo''.
La joven de 22 años ha replicado, añadiendo que ella iba a dar su opinión y que lo que había pasado había sido un "malentendido". Así, ha expuesto que le había molestado porque es madre y le ha "tocado la patata" para después pedirle perdón.
El de Vitoria, sin embargo, no estaba por la labor de seguir escuchando, como le había hecho saber, y se ha levantado para marcharse a otra estancia: ''Ahora estás dándote cuenta y te estás cagando los pantalones y estás reculando y estás hablándome de una manera súper educada y condescendiente''.
"No me apetece más, la tengo más calada, estoy harto. Tengo 32 tacos y tengo mucha calle. Estoy cansado, he venido aquí a hablar tranquilamente y es que no me da ni un minuto de paso'', ha apuntado mientras dejaba a sus compañeros con Aroa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


