'El Hormiguero'
Yurena resucita el fenómeno del tamarismo en su visita a 'El Hormiguero'
La artista pondrá el broche de oro a otra semana exitosa del programa de televisión más visto de España
Con una media de 1,8 millones de espectadores y un share del 16%, 'El Hormiguero' volvió a conquistar la pequeña pantalla con la visita de los coaches de 'La Voz'. El programa líder de Antena 3 pone el broche de oro esta noche con una visita muy especial. Yurena regresa a la televisión y repasará de la mano de Pablo Motos su trayectoria en el mundo de la farándula y los escenarios, ya que fue una de las grandes estrellas de los primeros años del siglo XXI en nuestro país.
Tras años en el olvido, la serie 'Superestar' de Netflix ha revivido el fenómeno kitsch del "tamarismo", ayudando a Yurena a relanzar su carrera musical. La artista vasca celebrará "El concierto que nunca fue" el próximo 27 de marzo de 2026 en el imponente Palacio de Vistalegre, con entradas aún disponibles desde los 19 euros.
El fascinante origen de la mitología del "Tamarismo"
Bajo la dirección de Vigalondo y Claudia Costafreda, con la ayuda en la lírica de María Bastarós y Paco Bezerra, y la visión inconfundible de Los Javis, todos confeccionan 'La Ilíada del glam español', con la pensión Paradai’s como el Monte Olimpo del "tamarismo". Cada personaje que aparece es como una figura mitológica caída, más cercana a las tragedias de Eurípides que a los cuentos de hadas, reviviendo un pasado donde lo divino y lo grotesco convivían en la parrilla televisiva. La serie no duda en señalar a quienes intentaron aprovecharse de Tamara, aunque tampoco la retrata como una joven inocente manipulada por el vertiginoso mundo de la televisión. Ella supo sacar partido de sus virtudes frente a la cámara y, hasta el día de hoy, ha logrado reinventarse para no quedar relegada al baúl de los recuerdos televisivos como una friki más de la televisión nocturna de los primeros años del siglo XXI. El ejemplo más claro de su magnetismo es que Tamara es el centro absoluto de la serie sin necesidad de ser una protagonista al uso. Cada episodio se enfoca en uno de los personajes que la acompañaron en su viaje psicodélico por los platós de televisión de nuestro país (con alguna que otra frutería de por medio), pero su presencia, aunque silenciosa, lo llena todo. Basta con una mirada desorientada, una frase suelta, un gesto fuera de lugar, para que el espectador entienda que ella está ahí, orbitando cada escena como una constelación fija. Gran parte de ese efecto se debe al trabajo de Ingrid García-Jonsson, cuya interpretación evoluciona con inteligencia y sutileza, comenzando como una sátira hasta rozar la emoción cruda de un biopic al uso, algo que sin duda esta ficción no es. Hoy 'El Hormiguero'será testigo la autenticidad de María del Mar Cuena Seisdedos, la piedra angular del fenómeno kitsch de nuestro país.