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Joan Estévez: La liberación del "Mercenario"

Movistar Plus+ nos trae la invasión de Ucrania en primera persona cruda y sin paliativos, mostrando la redención personal de un soldado español deconstruido

La liberación del "Mercenario"
La liberación del"Mercenario"Movistar Plus+

Europa se encuentra en vilo desde el 24 de febrero de 2022. El motivo, la invasión de Rusia sobre el territorio ucraniano, que sigue presente, superando los 3 años de conflicto bélico en el viejo continente, lo que supone la mayor guerra convencional en Europa desde la II Guerra Mundial. La llegada de Donald Trump de nuevo a la Casa Blanca ha puesto patas arriba un conflicto del que se habla mucho pero que a la vez sabemos muy poco. Por ejemplo, hay miles de mercenarios internacionales que prestan su vida y su experiencia en el campo de batalla en busca de mejorar económicamente su situación. Uno de ellos es Joan Estévez, protagonista del nuevo documental de Movistar Plus+ llamado «Mercenario», que aterriza mañana 3 de abril en el catálogo de contenidos de la televisión de pago más importante de nuestro país.

Las trincheras, el único lugar del mundo en el que no tiene que afrontar sus miedos

Anna Surinyach es fotoperiodista y amiga de Joan Estévez desde hace más de una década. Aprovechando la facilidad comunicativa de Joan, al conocer el material gráfico del mercenario español, le animó a documentar toda su estancia en el frente ucraniano para confeccionar un documental de cerca de hora y media, dirigido por Juanma Arizmendi, que además de coordinar el trabajo detrás de cámaras, ha ideado el guion de esta pieza audiovisual junto a Surinyach, Ignacio Acconcia y Marçal Cebrián (que acaba de ganar la Biznaga de Plata al Mejor Guion en el Festival de Málaga por la película «Los tortuga»). Las nuevas oportunidades, la soledad, la culpa y la moral son los ejes temáticos de este documental, que sigue la historia de un hombre marcado por los errores del pasado y empeñado en hallar su redención en el frente de batalla. Ese es el único lugar donde se siente útil, la única trinchera desde la que cree poder aportar algo a una sociedad que, más de una vez, le ha dado la espalda. Joan Estévez expone su propia Trinidad en los primeros minutos del documental. En primer lugar, la familia, aunque su relación con su padre es distante, pues decidió regresar al combate en lugar de reconstruir su vida en el Valle de Arán, su tierra natal y segundo vértice de esta simbólica Trinidad. Sin embargo, el vínculo con su pueblo también está quebrado, herencia de un pasado convulso. El tercer pilar es su hijo, a quien no ve desde hace más de dos años y por quien lucha con la esperanza de que pueda tener un futuro mejor que el suyo. Con este punto de partida, Estévez decide arriesgar su vida y buscar una segunda oportunidad en el frente de batalla gracias a la Legión Internacional. Decide viajar a Ucrania, dónde instruye y combate en el frente ucraniano como mercenario, convirtiéndose las trincheras en el único lugar del mundo en el que no tiene que afrontar sus miedos.

A través de impactantes vídeos caseros en primera persona y audios, el documental nos sumerge en la rutina de un conflicto del siglo XXI, donde las armas clásicas, como morteros, tanques y granadas, conviven con la guerra tecnológica liderada por los drones. La misión es clara: asegurar el perímetro y frenar el avance ruso. Durante los 85 minutos de metraje, vemos a dos versiones de Joan Estévez, cada una marcada por su entorno. En el frente, se muestra firme y meticuloso, pero al regresar a casa tras meses de combate, es una persona rota y desorientada, atrapada en una vida que ya no siente suya. La guerra lo ha vaciado, y su única esperanza de redención pasa por este documental, donde intenta sanar las heridas del pasado para construir un futuro junto a su hijo en el Valle de Arán. Con una sinceridad descarnada, Estévez reconoce sus errores, consciente de que enfrentarlos es el primer paso para seguir adelante. La muerte es una presencia constante en su vida, tanto en Ucrania como al volver a casa, un duelo marcado por la culpa que lo persigue sin tregua. En el documental visualizamos dos fallecimientos cercanos a nuestro protagonista, que actúa de distinta manera aunque admite sentirse culpable de ambas defunciones, dejando claro que siempre se implica al 100% en todo lo que hace. La historia de Joan Estévez no se queda aquí, ya que en palabras de su director, Juanma Arizmendi, espera que continúe muchos años más, ya que tiene aún muchas cosas que contar, prueba de ello es el final anticlimático de este documental, que según el realizador barcelonés ha resultado idílico, gracias a las declaraciones que Arizmendi ha realizado a este periódico. Joan es uno de los centenares mercenarios que viajaron, viajan y viajarán a Ucrania para luchar en este conflicto en busca de mejorar sus actuales vidas, aunque en el caso de nuestro protagonista, su guerra va más allá de las trincheras, ya que busca una redención personal en uno de los grandes documentales de este año.