
Estreno
«Severance»: los chicos malos han vuelto a la oficina
►Apple Tv+ estrena la segunda temporada de «Separación» dos años después de su lanzamiento, con nuevas incorporaciones al elenco y una entrega más oscura

Como a algún otro compañero que he leído, cuando salió la primera temporada de «Severance» (Separación») algunos nos quedamos detrás, por no haberla visto o por ser más prudentes a la hora de opinar sobre la serie de Apple TV+ del productor ejecutivo y director Ben Stiller y el creador Dan Erickson. Sin embargo la serie es muy buena y la plataforma estrena hoy la segunda entrega que promete más de lo mismo, aunque un poco menos de otras cosas.
La primera secuencia es de las que llegan al espectador. Durante dos minutos, el protagonista Mark S. (Emmy Adam Scott) despierta en el ascensor de su trabajo en Lumon y comienza a correr por los pasillos en un plano secuencia que es una gozada. Detrás, semanas de planificación y varios días para ejecutarla. Ese es el nivel con el que vuelve ««Separación», que dejó a los espectadores con todos los protagonistas en un momento clave de sus vidas. Recordemos, con spoilers, que Mark S. y sus afables compañeros del departamento de refinado de macrodatos (MDR), Helly R. (Britt Lower), Dylan G. (Zach Cherry) e Irving B. (John Turturro), trabajan para la empresa Lumon y todos ellos han sido «separados», esto es disociar con un chip sus vidas personales de las laborales en una suerte de esclavismo, escapismo o moda snob, al gusto. Después de muchas vicisitudes consiguieron sacar a sus «dentris», sus personalidades laborales, a su conciencia de «fueris», las personalidades reales, llevándose cuatro sorpresas de regalo. El equipo reunido de nuevo vuelve al trabajo. O eso creíamos, ya que las cosas han cambiado bastante en el departamento de macrodatos. El señor Milchick (Tramell Tillman) sigue allí, pero ha cambiado de puesto tras el despido fulminante de Harmony Cobel (Patricia Arquette). De momento sin noticias de la señora Casey (Dichen Lachman), ni de Burt (Christopher Walken), sí de Devon (Jen Tullock) y Ricken (Michael Chernus).
Acostumbrados a la monotonía de los procesos, cualquier mínimo cambio en las oficinas de Lumon nos aterra y parece que la junta de administración quiere hacer un esfuerzo («Lumon está escuchando») para que los «dentris» no quieran salir corriendo tras la revolución de los cuatro («El levantamiento de Macrodatos»). Son todas las consecuencias de que se hayan hecho famosos y que la empresa venda sus logros como victorias propias. ¡Si hasta están dispuestos a darles privacidad en una sala! Tras una puesta a punto rápida para poner en común sus experiencias, verdades, arrepentimientos y mentiras cambiarán de nuevo todo el juego. Ahora conoceremos lo que pasa en el mundo real con los «fueris», y veremos cómo es el otro lado de la moneda y las consecuencias de lo que hicieron o casi hicieron los «dentris». Sigue siendo sorprendente las variables que puede ofrecer la estética de la serie para largos planos de noche y resaltando los azules y los colores cálidos en la vida de Mark fuera de su casa.
Si algo hay que destacar en esta segunda temporada es que es mucho más oscura que la primera, y aunque no faltan las ironías, la sorna y las llamadas de atención al sistema capitalista, hay un componente más desolador, y curiosamente es observando a los personajes en su yo original. Magníficos trabajos que repiten los actores principales, que consiguen marcar con mucha nitidez la diferencia entre un «dentri» y su «fueri», lo que aporta verosimilitud a las interpretaciones. Memorables Mark y el señor Milchick, enterrados en sus propias vidas y en sentidos opuestos, pero generando las escenas más escalofriantes. Para añadir más leña al fuego, la empresa hará todo lo que se esté en su mano para dificultar cualquier intento de rebelión. Incluso tendremos oportunidad de resolver alguna de las cuestiones más intrigantes de la serie, como ¿por qué hay cabras en un ala del edificio?
Esta segunda temporada nos ofrece de nuevo bucólicas imágenes metafóricas sobre el estilo de vida de los personajes y sus búsquedas personales en hilos argumentales paralelos que nos ayudan con una nueva perspectiva. Con solo seis capítulos visionados de los 10 que componen la temporada, y teniendo en cuenta que Stiller dirige dos de los que faltan, no sabemos qué temas dejará pendientes esta vez «Separación».
Confianza temporada tras temporada
►Hace tan solo unos días que el propio director de algunos capítulos de la primera y segunda temporada (201, 203, 204, 208 y 210), Ben Stiller, confirmó que la serie tendrá una tercera temporada. Hablando con la publicación «Collider» sobre cómo se desarrollará el futuro más allá de la segunda entrega, Stiller respondió: «Tienes la responsabilidad con la audiencia de ir a alguna parte con ella. Debería durar tanto como dure la historia, y eso es algo de lo que tenemos una idea comenzando nuestro trabajo de la temporada 3».
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