
Decisión
Viena, la ciudad de la música, será sede de Eurovisión 2026
El anuncio lo hizo Roland Weissmann, Director General de la ORF (Radiodifusión Austriaca), quien también desveló que el concurso se celebrará los días 12, 14 y 16 de mayo de 2026

La capital austríaca lo ha vuelto a conseguir: Viena será la sede del Festival de Eurovisión 2026, repitiendo así la experiencia vivida en 2015. Esta victoria se argumenta en una candidatura sólida, repleta de argumentos de peso tanto en el aspecto logístico como en el puramente simbólico. Bajo el lema «¿Bailamos, Europa?» («Europe, Shall We Dance?»), presentó un proyecto que une emoción, hospitalidad y profesionalidad, atributos que sus responsables recalcaron como marcas distintivas de la ciudad y su espíritu cosmopolita.
Uno de los puntos decisivos en la elección vienesa ha sido la monumental experiencia de la ciudad en la organización de grandes eventos internacionales. No sólo fue anfitriona impecable en 2015 (su edición fue calificada como una de las más acogedoras y mejor organizadas de la historia del certamen), sino que cada año acoge citas de gran calado como el Campeonato Mundial de Vóley Playa o el torneo de tenis Erste Bank Open. Todo ello evidencia la capacidad de la ciudad para gestionar con solvencia logística y recursos una movilización ciudadana y mediática a gran escala. El centro neurálgico del Festival será, una vez más, el imponente Wiener Stadthalle, el gran coliseo multiusos vienés. Con una capacidad de hasta 16.000 personas sentadas. El recinto destaca por una acústica óptima, adaptaciones tecnológicas actuales, y amplios espacios para zonas de prensa, delegaciones y fan zones, factores que pesaron en la elección definitiva. Sumado a esto, Viena se apoya en un tejido de infraestructuras inmejorable. Su red de transporte público es una de las más efectivas y extensas de Europa: conecta eficientemente todos los distritos, lo que facilita los traslados de asistentes, artistas y periodistas. A sólo un cuarto de hora del centro, el Aeropuerto Internacional de Viena ofrece vuelos directos a 190 destinos, clave para la conectividad del evento. También la capacidad hotelera sitúa a la ciudad en la élite europea: más de 400 hoteles y 82,000 camas, desde grandes cadenas hasta alojamientos boutique y alternativas económicas, garantizando variedad y solvencia de alojamiento. Destaca, además, el hecho de que Viena no necesita construir nuevas infraestructuras ni realizar costosos trabajos de adaptación, un argumento de peso en un contexto marcado por la racionalización presupuestaria y las restricciones económicas. El Ayuntamiento ha asegurado que el presupuesto será claramente inferior a los 37 millones invertidos en la última edición suiza.
El anuncio llegó de la mano de Roland Weissmann, Director General de la ORF (Radiodifusión Austriaca), quien también desveló que el concurso se celebrará los días 12, 14 y 16 de mayo de 2026.
Sin embargo, la elección de Viena deja en la orilla a una rival de muchísimo valor: Innsbruck. La pequeña joya alpina, capital del Tirol, basó su propuesta en el encanto paisajístico y una visión moderna y juvenil del certamen, bajo el lema «Juntos en la cima» («Together on Top»). Su candidatura giraba en torno al Olympiahalle, recinto con capacidad para 12,000 personas y una ubicación envidiable, a menos de quince minutos caminando del centro histórico, enmarcado por los Alpes e impregnado de la atmósfera de sus Juegos Olímpicos de Invierno.
✕
Accede a tu cuenta para comentar