Deportes

Feliciano López

Copa Davis: España remonta a Rusia a la 1:50 de la madrugada

Primera críticas a la Davis de Piqué por los horarios. En el estreno del equipo de Bruguera, Bautista perdió con Rublev, pero Nadal, que venció a Khachanov, y el dobles dieron la vuelta a la eliminatoria. Hoy, contra Croacia

ESPAÑA - RUSIA
Granollers y Feliciano López celebran un punto en el partido de doblesJuanjo MartinEFE

La nueva Copa Davis inventada por Kosmos, la empresa presidida por el futbolista Gerard Piqué, ha encontrado sus primeras críticas. «El formato nos gusta, pero los horarios...», dijo el capitán de Canadá, Frank Dancevic, tras la primera jornada, que acabó el lunes más allá de la madrugada. La conferencia de prensa fue después y la organización ha tomado la primera decisión: tras cada duelo hablan los jugadores, para no tener que esperar hasta el final, a las altas y exageradas horas. "Nos vemos mañana a las 3 de la mañana", bromeó Pospisil, uno de los jugadores canadienses. El equipo americano, de hecho, una vez que ayer aseguró su clasificación tras superar a Estados Unidos en los dos individuales, decidió renunciar al dobles para descansar. A ellos no les afecta, pero sí a la competición ya que tanto los "yanquis" como Italia, que están en su grupo, pelean por acabar entre los dos mejores segundos y clasificarse para los cuartos. Canadá regaló una victoria por dos sets a cero a los estadounidenses. Una trampa legal, un error que tiene el nuevo formato.

Presa de esos horarios fue España en su estreno ante Rusia. El turno que empieza a las 18:00 es suicida. "Prime Time", pero a qué precio. Si los partidos se alargan... Y el primero de Roberto Bautista contra Rublev (3-6, 6-3 y 7-6 [7/0] para el ruso) lo hizo: dos horas y cuarenta minutos. El de Nadal ante Khachanov (6-3 y 7-6 [9/7] para el balear) tampoco fue corto, de ahí que pasada la medianoche en la pista Manolo Santana de la Caja Mágica había música y se esperaba a los jugadores para el nuevo encuentro, el de dobles, el que iba a decidir al ganador Comenzó pasadas las 00:30 y Feliciano López y Marcel Granollers pudieron con Kachanov y Rublev, que repitieron (6-4 y 7-6 [7/5]) y dejan a los de Bruguera dependiendo de sí mismos. Hoy se enfrentan a Croacia en busca de los cuartos de final. Gran parte del público se marchó y no vio ese último duelo. Claro que es más fácil que haya gente en el estadio a las 18:00, pero el día siguiente es laborable, se trabaja... Hasta Piqué se fue antes de tiempo. Entrenó por la mañana con el Barcelona y fue a Madrid por la tarde. En un palco estaba Neymar, con el que compartió un rato. Más «glamour» y morbo para la competición.

Tener que trasnochar ensució lo que tuvo momentos de buen espectáculo. Había colas en la puerta de la Caja Mágica. Debutaba España y el horario, ya en ese momento, iba justo entre que acceden unos espectadores y salen otros. Hasta Carlos Costa, el manager de Nadal, llegaba tarde y tenía que ir esquivando personas mientras en la entrada de los VIP se oía una bronca: "Hay que chequear todas las entradas, como si viene Pedro Sánchez". Bautista tenía un partido trampa ante Rublev, uno de los talentos que pasó de muy joven por las manos de Galo Blanco, el técnico español que ha pulido a otros tenistas como Khachanov o Raonic. Y hay que hacer hincapié en lo de «muy joven», porque joven sigue siendo: tiene 22 años y, aunque se ha estancado algo, su raqueta desprende fuego.

Rublev apretó desde el comienzo, un grito a cada golpe. Le ponía una furia que Bautista supo contener en un primer set que se llevó con una ruptura en la que aprovechó un 0-40 que se generó él y que dejó un puntazo épico: 47 raquetazos, cruzado por aquí, un ataque, la defensa del castellonense, el contraataque... para salvar un 30-40 con 5-3, cuando servía para llevarse el set.

El ruso no se vino abajo y amenazó cada saque del español hasta que encontró premio y condenó el encuentro a un último parcial de infarto. Los dos iban a tener sus oportunidades, la manga empezó con cuatro breaks consecutivos. Una locura. Se llegó al desempate. Y ahí sucedió lo inexplicable: Bautista desapareció.

Nadal lo había avisado: "Hay que entender el nuevo formato de la competición". Es decir, cada punto es oro. Hay que aprovechar las oportunidades... Bautista no lo hizo y Rafa salió envalentonado ante otro oponente de cuidado como era Khachanov. Llegaba el zurdo rodado en pista dura y cubierta después de la Copa Masters, y aunque no está fino, fino, tampoco necesita mucha adaptación. Sin su mejor tenis, Rafa gana porque sí. Salvó una pelota de set en el tie break del segundo set y todo quedó pendiente del dobles, que a las 00:30 estaba empezando. Rafa quería jugar ese partido, pero habló ante los medios: "Lo único malo para mí es que es casi la una y empieza el último partido. Es un problema pensando en los jugadores, en los equipos y en el público", afirmó. "La cuestión sería quizá aunque sea un madrugón empezar un poco pronto los partidos de la mañana y nosotros a las 17.00 o las 16.30", añadió. "Después de la adrenalina, la recuperación, prensa, ir al hotel, si terminan a las 2, que sería muy rápido, es imposible que se duerman antes de las 4:30 y mañana volvemos a jugar. Si se va el público perdemos la única ventaja que tenemos, a todo el público apoyando porque mañana es un día de trabajo. Es lo que hay, no es momento de quejarse, hay que ir a ver el partido a ver si ganamos", concluyó. Y eso hizo: se fue a la grada (no rato, no todo el partido) para ver cómo Feliciano López y Granollers podían con Rublev y Khachanov en otro duelo que tuvo un tie break, pero más corto porque en parejas el juego va más rápido. Es un pim, pam, pum, como el último punto, un duelo de voleas en el que las raquetas parecían espadas de esgrima. Dieron la primera victoria total a España por 2-1. Si hoy pueden con Croacia, estarán en los cuartos de final.