Feria de Bilbao

Alberto Huerta: «Cornada de 40 cm. en la espalda»

El diestro mexicano fue herido grave al recibir al toro a portagayola, quien le prendió y desplazó varios metros de forma violenta para acabar empotrándole contra las tablas

El diestro presenta una cornada más grave de lo que se esperaban los médicos
El diestro presenta una cornada más grave de lo que se esperaban los médicoslarazon

El matador de toros mexicano Juan Fernando se alzó como triunfador artístico de la corrida celebrada ayer en la plaza de Reynosa, al cortar tres orejas, en tanto que el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza obtuvo una. La parte más amarga del festejo recayó en el mexicano Alberto Huerta, que resultó herido grave en el único toro que mató y en el que se vivieron momentos dramáticos.

Cornada de 40 centímetros

Huerta fue prendido al recibir a su segundo a portagayola, éste le zarandeó de forma dramática y le empotró contra las tablas. Tras ser estabilizado en la enfermería de la plaza, fue intervenido en el Hospital Santander de «cornada de dos trayectorias. La primera, de 40 centímetros en el costado derecho que atraviesa la espalda; la segunda, de 20 centímetros sin lesionar órganos importantes. Además presenta la fisura de cuatro vértebras lumbares y contusiones diversas» según recoge el portal «Toros y Faenas», que añade que el torero sufrió un «fuerte sangrado interno, por lo que le tuvieron que trasfundir una bolsa de sangre durante la intervención».

Con dos tercios de entrada se lidiaron dos toros de El Vergel para rejones, el primero y el cuarto y cuatro de Rafael Mendoza, para los de a pie y que han sido manejables, según informa Efe.

Hermoso de Mendoza, en el primero estuvo muy bien, cosechó una oreja y con el cuarto volvió a lucirse, pero no estuvo fino con el rejón de muerte, fue ovacionado.

Alberto Huerta, estuvo valiente . Recibió palmas en el único que mató.

Juan Fernando, le cortó la oreja al tercero y fue recibido con palmas en el que mató por Huerta, en quinto lugar. Finalmente realizó la faena de la noche al sexto, por la que recibió dos orejas y salió a hombros.