Sevilla

El rey de la Feria

El diestro Julián López "El Juli"tras ser cogido por el primer toro de su lote
El diestro Julián López "El Juli"tras ser cogido por el primer toro de su lotelarazon

El Juli ya es un torero clásico. Como los grandes espadas de la Historia de la Tauromaquia ha combinado en este inolvidable paso primaveral por Sevilla el triunfo y la sangre a partes iguales. Si el Domingo de Resurrección escribió unos versos potentes, mágicos y hondos que le permitieron salir por la Puerta del Príncipe, ayer en pleno frenesí ferial ha pagado su osadía taurina con un tabacazo de los de siempre. Por la Puerta Grande o la de la enfermería, como dirían los clasicos, el madrileño, ya instalado en el corazón taurino de Sevilla. Sus cuatro Puertas del Príncipe avalaban una tarde, en principio triunfal, prólogo de tantos éxitos que le esperan a El Juli en Sevilla, y el de Victoriano, rajado y con malas intenciones caló en su voluntad. Pero, sobre todo, y por encima de otras circunstancias emotivas, El Juli se ha hecho el rey de la feria.

Su tauromaquia, basada en el conocimiento, una rara clarividencia para entender todo tipo de toros y alargar las embestidas casi sin sentir, sufrió ayer un expediente injusto, llamado cornalón. Tenía que ser la femoral, aunque en este caso, y a Dios gracias, como un paso más en su leyenda. Estaba escrita la feria para él. Y para las dos orejas de Nazaré. Y la gloriosa media verónica de Morante. El único punto negro lo tiene la brigada ausencia en la no menos histórica cita anunciada mañana con los Miuras. 2013 y Sevilla son parte de los Anales de este viejo arte taurómaco que tienen en el parte noble a Julián López El Juli.