Finanzas
Los 10 retos del sector bancario ante la Inteligencia Artificial
Cognizant ha elaborado un decálogo con sus efectos sobre la entidades, clientes y empleados
El mundo en general y la industria bancaria en particular se encuentran en este año 2024 en plena «Era de la Inteligencia Artificial», con un impacto considerablemente mayor que el experimentado en la «Era Digital». La IA emerge como un significativo punto de inflexión, representando una evolución trascendental en el sector financiero. Se erige como una palanca impulsora para el desarrollo de nuevos modelos de negocio, otorgando un enfoque renovado a la interacción entre las entidades financieras, sus empleados y clientes, y marcando el punto de inicio de una revolución en los servicios financieros.
En este sentido, Cognizant, compañía experta en transformación tecnológica y digital avanza las 10 tendencias clave que darán forma a esta revolución de los servicios financieros en 2024:
1. La IA como impulsor de evolución tecnológica, eficiencia y generador de nuevos modelos de negocio. La IA se sitúa así como un invitado de lujo para potenciar la eficiencia en el sector bancario. Desde la automatización inteligente hasta el análisis de datos complejos, comienza a integrar de manera amplia en todas las áreas operativas bancarias.
2. Transformación de la interacción y percepción del cliente mediante la IA. La nueva tecnología está modificando la forma en que los bancos se relacionan con sus clientes. Inicialmente, está cambiando la manera en que los empleados buscan, analizan e iteran sobre la información para respaldar las funciones comerciales. Posteriormente, con la debida regulación y control del riesgo reputacional, también se desplegará en canales como sitios web y aplicaciones, reemplazando a los actuales que, a menudo, generan insatisfacción.
3. Impacto de las nuevas tecnologías en los modelos de trabajo de los empleados. Tanto los equipos de negocios como los desarrolladores experimentan una notable reducción en los tiempos para alcanzar objetivos, respaldados por variables más robustas y de mayor calidad, posibles gracias a las últimas tecnologías.
4. Evolución continua, competencia y cambio en las expectativas del cliente. La competencia en la industria bancaria se mantiene en constante evolución, impulsada por la entrada de nuevos participantes como fintechs y neobancos, así como por la innovación en productos de otras entidades. Además, las expectativas cambiantes de los clientes, que fusionan sus experiencias altamente personalizadas en la vida diaria con la demanda de servicios bancarios inmediatos, de alta calidad y siempre ajustados al mejor precio en relación al riesgo, son fuerzas motrices clave.
5. Ciberseguridad y fraude, desafíos silenciosos y, lamentablemente, cotidianos. La ciberseguridad persiste como uno de los principales desafíos para la industria financiera. El «phishing», el «malware» y los ataques a las infraestructuras bancarias demandan una atención intensificada y una mayor concienciación tanto entre los empleados como entre los clientes. La necesidad de implementar medidas robustas y actualizadas se vuelve imperativa para salvaguardar la integridad de los datos financieros y la confianza en las instituciones.
6. Tsunami regulatorio. El constante aluvión regulatorio que afecta a la industria bancaria genera tensiones en todos los aspectos involucrados, desde el capital humano hasta los costes y el apalancamiento tecnológico. En este punto, la IA emerge como un posible acelerador, pero también puede encontrar obstáculos debido a las regulaciones que la rodean. Nos enfrentamos a una dicotomía donde la velocidad de resolución determinará los próximos pasos.
7. Sostenibilidad basada en convicciones, no solo en cumplimiento. La sostenibilidad avanza cada día más impulsada por las convicciones personales y culturales, adoptando prácticas más sostenibles no solo como un requisito de cumplimiento, sino como un compromiso arraigado en el servicio a los clientes y la sociedad. Este cambio refleja la demanda creciente de generaciones conscientes que buscan una sostenibilidad real y aplicada en lugar de simplemente prácticas de cumplimiento en términos financieros sostenibles.
8. La tecnología, en general, como acelerador de la evolución. La constante para todas las entidades es aprender y evolucionar hacia tecnologías más eficientes. La tecnología se erige como el motor que impulsa la evolución constante, permitiendo a las instituciones financieras ofrecer servicios más eficientes, sostenibles, seguros y respetuosos con el medio ambiente.
9. Finanzas descentralizadas. Las finanzas descentralizadas (DeFi) continúan siendo un tema de gran relevancia en la industria bancaria. La desintermediación a través de operadores digitales basados en plataformas blockchain está erosionando parte del negocio bancario tradicional, representando un desafío significativo para el sector y una oportunidad para la adopción de nuevas tecnologías. La evolución de DeFi impulsa la transformación del panorama financiero, pero también plantea desafíos en términos de seguridad, regulación y la necesidad de establecer un equilibrio entre la innovación y la estabilidad financiera.
10. Innovación y personas como catalizadores del cambio. Liberados de tareas rutinarias e industriales, las personas pueden dar el salto para liderar y abrazar plenamente esta nueva «Era de la Inteligencia Artificial» a través de la innovación. En lugar de ver la IA como una amenaza, la innovación, centrada en las personas, puede convertirla en una herramienta poderosa para crear soluciones.
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