Alimentación saludable
Adiós a la cena: cómo están cambiando los hábitos alimentarios de los consumidores
Ya no bastan los tradicionales platos de "mesa y mantel"; ahora priman recetas ligeras, saludables y eficientes, adaptadas a horarios intensos y una nueva relación con la alimentación
En los hogares españoles, la cena ha evolucionado: ahora conviven platos únicos, combinaciones frías o cocinadas al vapor, y el picoteo como parte del plan. Según el último Informe de Consumo Alimentario, el 70 % de las cenas se compone de un solo plato, lo que representa un aumento notable de este formato en la última década. Mientras tanto, platos tradicionales como los de cuchara pierden terreno frente a opciones más funcionales.
Además, el consumo de snacks entre comidas roza las tres ocasiones diarias, especialmente antes de cenar. El 71 % de estas ingestas se realiza motivado por el placer y el ansiado "matar el gusanillo", aunque se nota una creciente preferencia por opciones percibidas como más saludables. La alimentación ya no responde solo al hambre, sino que se adapta a horarios reducidos, objetivos personales y estilos de vida dinámicos.
¿En qué está cambiando nuestra forma de cenar?
Plato único como protagonista
Favorece la simplicidad y el ahorro de tiempo; ensaladas completas, cremas o proteínas rápidas dominan cada vez más la mesa.
Menos fritos, más cocción saludable
La tendencia busca alternativas más ligeras: al horno, plancha, al vapor o en freidora de aire.
Snacking como preámbulo de la cena
El picoteo no sustituye a la cena, pero modifica el apetito y ayuda a consumir menos porciones centrales.
Cenas más tempranas y organizadas
Planificar lo que cenar no solo aporta nutrientes equilibrados, también mejora el descanso nocturno y la digestión.
Platos precocinados al alza
El ritmo actual impulsa el consumo de opciones envasadas o listas para el horno, optando por conveniencia sin prescindir de salud.
Este nuevo escenario obliga a repensar la cena no solo como un momento para nutrirse, sino como una herramienta para equilibrar nuestra salud, tiempo y estilo de vida. Y aunque no hay recetas universales, sí hay mucho por ganar al cenar de forma consciente y bien planificada.