El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo: filtra toxinas, metaboliza grasas, produce bilis y regula el equilibrio químico del organismo.Cuidarlo a través de la alimentación no solo es recomendable, sino esencial. Y según la nutricionista, Mariela Vargas, entre todos los alimentos que lo benefician, uno destaca por su facilidad de cultivo y sus múltiples propiedades: la rúcula.

"Esta hoja de sabor ligeramente picante contiene compuestos azufrados, flavonoides y antioxidantes que estimulan la producción de enzimas hepáticas, reducen la inflamación y ayudan a eliminar residuos del cuerpo", señala y agrega: "Lo mejor es que puedes cultivarla fácilmente en casa, incluso en una simple maceta. En apenas unas semanas tendrás hojas frescas listas para consumir en ensaladas, zumos verdes o platos calientes".

Cómo plantar rúcula en casa paso a paso

Vargas comenta en sus redes sociales que la rúcula "se adapta muy bien a espacios pequeños y climas templados". Solo necesitas una jardinera o maceta de al menos 20 cm de profundidad, un sustrato fértil y buen drenaje. "Si puedes, colócala en un lugar que reciba al menos 4 horas de sol directo al día", recomienda.

Paso a paso:

• Siembra directa: esparce las semillas sobre la tierra húmeda y cúbrelas con una fina capa de sustrato (0,5 cm).
• Riego: mantén la humedad constante, sin encharcar. La germinación suele ocurrir entre 5 y 10 días.
• Cuidados: cuando las plantas tengan unos 10 cm de altura, puedes empezar a cosechar hojas de forma escalonada. Cortarlas estimula el rebrote.
• Cosecha: a partir de los 25-30 días ya puedes recolectar hojas tiernas para tus recetas.

Puedes cultivarla durante todo el año, pero se desarrolla mejor en primavera y otoño.

Otros alimentos que puedes plantar en casa que ayudan a depurar el hígado

Además de la rúcula, la nutricionista asegura que existen otras plantas, raíces y hierbas que también benefician la salud del hígado y que se pueden cultivar en casa:

• Diente de león: una planta silvestre con efecto depurativo y ligeramente amargo. Se cultiva fácilmente en macetas con sol directo.
• Remolacha: rica en antioxidantes y betalaínas. Puedes sembrarla en macetas profundas o bancales.
• Ajo: favorece la activación de enzimas hepáticas. Solo necesitas plantar dientes sueltos en tierra bien drenada.
• Menta y cúrcuma: ambas ayudan a la digestión y reducen la inflamación. La cúrcuma se cultiva desde rizomas, la menta en macetas pequeñas.
• Limón: fuente de vitamina C y ácido cítrico, que favorece la producción de bilis. Puede crecer en macetas grandes si recibe sol pleno.

Cultivar estas plantas no solo es beneficioso para tu salud, también es una forma sostenible, económica y gratificante de conectar con lo que comes.