Medio Ambiente

Claudia Hernández - Presidenta de AECG: «El turismo de golf genera 13.000 millones de euros en España»

El golf en España es un motor turístico; una industria que genera cerca de 13.000 millones de euros. Cada año vienen a jugar 1,2 millones de extranjeros

Claudia Hernández - Presidenta de AECG
Claudia Hernández - Presidenta de AECGJosé Pedro Salinas

Todo cambió cuando Claudia Hernández recibió una llamada de su padre, en 1991. Su familia había comprado un terreno, un erial donde antes quemaban neumáticos. Hoy es un inmenso espacio verde bautizado como el Real Club de Golf de Sevilla, uno de los mejores campos de Europa. «La responsabilidad se convirtió en pasión», expresa la que fue su gerente durante más de 20 años. Empresaria y técnica en actividades turísticas, Hernández es la Presidenta de la Asociación Española de Campos de Golf (AECG), en la que están integrados más de la mitad de los casi 400 campos que hay en España. Desde allí trabaja por impulsar el turismo de golf en nuestro país.

–¿El golf es solo un deporte?

–En el resto del mundo el golf es deporte; en España es deporte y turismo. Es una industria que nos diferencia y nos hace especiales, pues somos el primer país del mundo en Turismo Internacional de golf.

–¿Cuál es ahora su impacto turístico?

–Cada año vienen a jugar a España 1,2 millones de turistas que generan cerca de 13.000 millones de euros de forma directa o indirecta; pero con un matiz: 7 de cada 8 euros van a parar a otros sectores económicos distintos al nuestro, según el último estudio que encargamos al Instituto de Empresa. El golf reparte infinitamente más de lo que recibe. Aun así, hemos sido muy maltratados pese a que generamos mucha riqueza y empleo. Creamos más de 121.000 puestos de trabajo, directos e indirectos; y además, el 95% de los puestos de trabajo directos del golf son empleo de calidad, fijos y a jornada completa. La profesionalidad es cada vez mayor como, por ejemplo, la de los «greenkeepers», que hace dos décadas eran jardineros. Ahora son personal especializado en el cuidado y mantenimiento de un campo de golf. Son verdaderos amantes de la naturaleza.

–¿Por qué dice que han sido «maltratados»?

–En el sentido de que somos un sector estratégico que no ha sido bien tratado. Hemos tenido que unirnos para reclamar medidas gubernamentales que nos ayuden a crear empleo, riqueza y bienestar. Además, se nos critica mucho. Hay quien nos afea que somos negativos en el medio ambiente. Pero no es cierto. Utilizamos menos productos fitosanitarios que los que pueden usarse en un campo de tomates, tomates, y menos agua que cualquier campo de regadío. El 88 por ciento de los campos de golf españoles se riegan con sistemas de ahorro y la gran mayoría usan agua reciclada.

–¿Cómo ha afectado a la industria la Covid-19?

–Como el resto del sector turístico, el del golf también se ha visto muy afectado por la pandemia. Los primeros meses fueron frenéticos. No pensaba en el futuro, sino en solucionar los problemas más inmediatos. Hemos estado cerrados, pero hemos seguido trabajando porque el campo es un ser vivo y hay que cuidarlo día a día. Luego, cuando acabó el confinamiento, abrieron todos los campos de golf de España, incluso con pérdidas, para demostrar que somos una actividad saludable, sin riesgo, sin contacto y podíamos empezar a tirar del carro del turismo. Pero sin extranjeros, es imposible. En 2020 nuestro objetivo era resistir; ahora es sobrevivir.

–Y si lo consiguen...

–Si lo conseguimos tenemos una grandísima oportunidad para contribuir a la reactivación económica de nuestro país. El golf tiene que ser una palanca para el sector turístico. ¿Y por qué? Porque somos un deporte sano, en el que no existe el contagio, saludable, verde y sostenible. Somos una oportunidad para salir al campo, respirar aire puro y practicar deporte. Por eso, el número de jugadores de golf ha crecido en Europa. Además, los campos de nuestro país gozan de prestigio mundial. El turismo de golf es Marca España, y sería muy fácil recuperar la confianza de los clientes. Solo falta ver más acción por parte de los gobiernos.