Croacia

Dubrovnik: los secretos de la perla del Adriático

La ciudad croata convertida en escenario de series y películas en uno de los destinos más solicitados del mundo

Uno de los lugares icónicos de la excepcional Dubrovnik, el Hotel Excelsior, que ha alojado a numerosas "celebrities"
Uno de los lugares icónicos de la excepcional Dubrovnik, el Hotel Excelsior, que ha alojado a numerosas "celebrities"La Razón

La directora de cine «bollywoodiense» Farah Khan da las últimas indicaciones a los actores indios Vicky Kaushal y Tripti Dimri en las escaleras de la Iglesia de San Blas, en el centro de Dubrovnik. Segundos después grita «acción» y ambas estrellas se funden en un romántico beso en este enclave de ensueño ante la mirada de centenares de turistas que aguardan curiosos al rodaje de la escena. El calor que a mediodía golpea en el corazón de la perla del Adriático no es ningún problema, pues todo visitante que acude a esta ciudad croata sabe que, en cualquier momento, en el lugar menos esperado, puede toparse con la grabación de una película, una serie o un videoclip.

Vista aérea de la ciudad croata
Vista aérea de la ciudad croataLa Razón

Y es que Dubrovnik se ha convertido en los últimos años en una de las localizaciones más solicitadas del séptimo arte. Su arquitectura excepcional, una romántica bahía bañada por las aguas turquesas del Adriático, sus majestuosos edificios y escalinatas no son solo de cuento para una postal turística sino el mejor decorado natural para cualquier producción. Esto ha provocado una crecimiento exponencial de los visitantes. Antes de convertirse en la «joya» de Bollywood, también lo ha sido de otras series como «Juego de Tronos» o la «Guerra de las Galaxias». Dubrovnik supone la tercera fuente de ingresos más alta del mundo gracias al turismo cinematográfico: más de 200 millones de dólares en los últimos cinco años, solo por detrás de Londres y Waikato, en Nueva Zelanda.

Pero su fama de ciudad excepcional, memorable y digna de cualquier turista ávido de historia y belleza no comienza con estos «boom» audiovisuales, sino que grandes personalidades también han querido dejar aquí huella, o al menos, pasar unos días de descanso. Una de las pioneras fue la reina Isabel II, que eligió el Hotel Excelsior, propiedad insignia de Adriatic Luxury Hotels, ubicado a los pies de la muralla de la ciudad y un cinco estrellas por el que también han pasado Elizabeth Taylor, Richard Burton, Onassis, el Senador Edward Kennedy, Margaret Thatcher, el Rey Olaf, Vaclav Havel, Francesca von Habsburg con su familia, Sir Roger Moore, Martin Sheen y Montserrat Caballé entre muchos otros.

En el Hotel Excelsior se alojó la reina Isabel II, así como Elizabeth Taylor o Richard Burton
En el Hotel Excelsior se alojó la reina Isabel II, así como Elizabeth Taylor o Richard BurtonMT

Un hospedaje icónico que data de 1913 que fue meticulosamente renovado en el verano de 2017 con un diseño fresco, moderno y elegante que marida la sofisticación y el acogimiento. Es más, los colores del hotel están inspirados en el magnífico entorno y sus espectaculares vistas: la verde península, el vibrante mar y la cálida piedra del casco antiguo medieval compensada por el sol. Las casi 200 habitaciones y suites del hotel ofrecen a los variopintos huéspedes un lujoso, elegante y confortable escondite en la pintoresca e histórica ubicación del casco antiguo de Dubrovnik. Si deciden alojarse en este espectacular hotel, el «must» de toda «celebrity», no se olviden de pedir unas cigalas a la sal en el restaurante «Prora». Un marisco con toque «real».

A pocos pasos de este emblemático hotel hallamos el corazón de la cuidad, encapsulada en unas murallas que desprenden aroma de nostalgia. Los primeros documentos que hablan de Dubrovnik datan del siglo X, una ciudad que fue pionera en muchas cosas, en primer lugar, en el arte de la diplomacia, manteniéndose como república independiente hasta la llegada de Napoleón. Supo lidiar con venecianos, otomanos e, incluso, el Papa, para conseguir su independencia pese a estar sometida a los dictámenes de sus conquistadores.

Vista nocturna de Dubrovnik, "encapsulada" por sus murallas
Vista nocturna de Dubrovnik, "encapsulada" por sus murallasMT

De su esencia queda esa ciudad del medievo con calles de canto rodado a la que se fueron sumando con el paso de los siglos impresionantes construcciones como la barroca Catedral de la Asunción y su Tiziano en el altar. En la actualidad, en este solicitado enclave costero de Croacia residen unas 43.000 personas y 800 lo hacen intramuros. Resulta curioso poder observar su día a día a través de las ventanas y patios interiores mientras se pase por la parte más alta de las murallas.

En su ruta no deben pasar por alto el Palacio de Sponza, el del Rector, la Gran Fuente de Onofrio, los monasterios Francisco y Dominico, o los Lazaretos, donde se crearon las primeras cuarentenas para los navegantes que acudían a este puerto mercante clave. En resumen, un conjunto arquitectónico y artístico que le valió a Dubrovnik pasar a formar parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1979. Caminen, callejeen, déjense llevar.

Cuentan también que se conocía a esta urbe como la «ciudad de los espías», ya que su carácter neutral en todos los conflictos bélicos hizo que aquellos que querían obtener información de los bandos rivales se dieran cita en los cafés y restaurantes de Dubrovnik. Locales que hoy copan los turistas de día y otros tantos que ahora se han reconvertido en discotecas para alargar la fiesta hasta altas hora de la noche.

Paladares exquisitos

Si lo suyo es el buen paladar, en Dubrovnik no hallará la decepción. El suculento marisco y el pescado que ofrecen en sus restaurantes son de Estrella Michelin. Para degustar las mejores ostras acudan a Kamenice, si buscan algo más tradicional en un ambiente único, prueben el «Renaissance» o si lo que prefieren es picar algo mientras caminan entre las callejuelas de la ciudad, entren en uno de los locales de Burek y pidan este plato de origen turco que se extendió por Yugoslavia.

El restaurante Prora, es uno de los más exquisitos y demandados en la ciudad
El restaurante Prora, es uno de los más exquisitos y demandados en la ciudadMT

Para degustar un buen pescado «con vistas», reserven en el restaurante Vapor. Y es que Dubrovnik es un crisol de toda esa herencia cultural y gastronómica que ha dejado huella entre sus habitantes. Señales que también marcaron la ciudad durante la guerra de los Balcanes en 1991, cuando Dubrovnik estuvo asediada durante 10 meses, sin luz ni agua. Todavía hoy se aprecian los estragos del conflicto. Los impactos de las bombas en los edificios y tejados destruidos que con el tiempo fueron reconstruyéndose. Hoy, desde lo alto de las murallas, se aprecia ese«patchwork» de tejas pre y post bélicas.

Hay quien acude a Dubrovnik en busca del pasado, otros, con ansia de «selfie» en las escaleras del famoso «shame» de «Juego de Tronos» y quizá quien tan solo lo haga para aprovechar unos días de descanso en las calmadas aguas del Adriático. Pero lo que es probable en lo que todos coincidan es en disfrutar de la caída del sol con una cerveza en mano en uno de los Buza Bar, esos pequeños bares escarbados en la roca donde llegará tras atravesar alguna puerta secreta donde menos lo espera. No siga ningún mapa. Déjese llevar por la magia de Dubrovnik.