La única iglesia románica de mármol azul de España y su "destructiva" leyenda

Galicia es tierra de historia, de leyendas, meigas, naturaleza salvaje, pueblos con encanto, peregrinos, edificios imponentes y de pequeñas joyas arquitectónicas. Un buen ejemplo de ello se encuentra en un pequeño de Lugo. O Incio alberga la única iglesia románica elaborada en mármol y con una curiosa leyenda: El templo se vendrá abajo si alguien abre la tumba que se encuentra en su interior.

La iglesia de San Pedro Fiz de Hospital fue construida entre finales del siglo XII y principios del XIII por la Orden de San Juan de Jerusalén (que posteriormente pasaría denominarse Orden de Malta). La orden fue fundada en Jerusalén durante la Edad Media para proteger a los peregrinos cristianos y brindar atención médica a los enfermos. En la época en que se construyó la iglesia, la Orden de Malta era una importante institución religiosa y militar en Europa, y sus miembros eran conocidos por su habilidad en la construcción y diseño de edificios religiosos. Su ubicación no es casual. Se estableció allí porque era un punto de encuentro de los peregrinos que venían del Camino Francés y del Camino de Invierno camino de Santiago de Compostela.

Por ello, en sus orígenes tenía un espacio destinado a la atención de los peregrinos enfermos y otro para el alojamiento. Otra de las peculiaridades del templo fue su diseño, más propio de una fortificación que de una iglesia, no en vano al estar vinculada a una orden militar necesitaban que el lugar pudiera resistir el ataque de los enemigos. De ahí la presencia de una torre separada del edificio principal, que fue levantada con una función defensiva y que en la actualidad alberga un campanario. La segunda torre fue transformada en el siglo XVI para convertirse en un panteón de la familia Quiroga. Como decíamos anteriormente, en el interior de la iglesia hay un arcosolio con el sepulcro de Fray Alonso de Quiroga, inspirador de la leyenda que ha pasado de generación en generación.

La edificación fue creada inicialmente para ser de mayores dimensiones pero finalmente el proyecto no pudo ser completado. Algo que se deduce del brusco remate de algunas de sus columnas.

Aparte de las particularidades y las distintas variaciones de uso de algunas de las partes de esta edificación, hay una característica que la convierte en única. En una tierra, en la que la mayoría de los edificios estaban levantadas en granito, la iglesia de San Pedro Fiz fue construida en su mayor parte de mármol azulado, lo que le da a la fachada ese color tan característico. La piedra fue extraída de canteras de la zona. Las mismas que explotaron los romanos para realizar algunas de las edificaciones de Lugo. Es la única iglesia románica hecha en mármol de España y de ahí nació el dicho popular “Desde O Incio hasta Roma otra iglesia igual no encontrará”. Otra de las características que la hace única es su ábside semi hexagonal que rompió con las construcciones que de su tipo que se realizaban con forma circular.

En España hay otras iglesias que han utilizado el mármol en la fachada o en el interior de las mismas como la Sagrada Familia de Barcelona, la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla la Basílica de la Sagrada Cruz del Valle de los Caídos, la Catedral de Santiago de Compostela o la Basílica del Pilar de Zaragoza.

La singularidad de la iglesia de San Pedro Fiz fue reconocida hace más de 40 años, al ser declarada monumento histórico-artístico nacional por el Ministerio de Cultura. Curiosamente este reconocimiento no se basó en el singular uso del mármol sino en la historia del lugar y por sus ventanas de estilo románico compostelano, su gran portada de arco abocinado de medio punto con cuatro arquivoltas de baquetón y la cruz de Malta situada sobre el tímpano.

Otra de las curiosidades del lugar es la presencia de una estatua de Anxo González, un párroco que estuvo al frente de la iglesia durante casi 40 años y que fue el principal impulsor de las obras para recuperar el templo en los años 80.