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Un juego de PS5 se prepara para su cierre definitivo tan solo 4 años después de su lanzamiento

Un sonado fracaso en el mercado ha obligado a uno de los juegos exclusivos de PS5 en consola a cerrar sus servidores de manera permanente

PlayStation la sigue liando con la compensación por la última caída de PSN
PlayStation la sigue liando con la compensación por la última caída de PSNplaystation

El ciclo de vida de Vampire: The Masquerade – Bloodhunt llega a su fin. El título multijugador ambientado en el universo de Mundo de Tinieblas, que debutó en 2022 como una de las exclusivas más llamativas de PS5, cerrará sus servidores definitivamente el 28 de abril de 2026. Su estudio responsable ha confirmado que el descenso constante en la base de jugadores ha hecho insostenible mantener los servicios activos, por lo que el juego desaparecerá por completo una vez concluya ese plazo.

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La noticia ha sorprendido a muchos seguidores del proyecto, ya que, en su lanzamiento, Bloodhunt prometía una experiencia original dentro del género de los battle royale, con vampiros que combinaban poderes sobrenaturales y combates verticales en una oscura versión de Praga. Durante sus primeros meses, logró reunir una comunidad fiel y despertar el interés de los fans del rol gótico, pero con el paso del tiempo su popularidad fue decayendo, hasta convertirse en un título con una actividad mínima.

Con el anuncio del cierre, el estudio ha desactivado las microtransacciones, aunque permitirá que los jugadores gasten los créditos que ya tuvieran acumulados antes de la clausura definitiva. A partir del día señalado, los servidores se apagarán y el juego quedará completamente inaccesible, sin posibilidad de jugar ni siquiera en modo offline. Los datos de usuario también serán eliminados para cumplir con las normativas de privacidad.

Un cierre que el estudio comparte con mucho pesar

El equipo de desarrollo ha agradecido el apoyo de la comunidad y ha animado a los jugadores a disfrutar de sus últimos meses en la ciudad de Praga, donde los enfrentamientos entre clanes vampíricos seguirán activos hasta el cierre. La noticia ha sido recibida con una mezcla de tristeza y resignación, pues muchos ven en este desenlace otro ejemplo de la fragilidad de los juegos como servicio, cuyo destino depende directamente del tamaño y la constancia de su base de usuarios.

Bloodhunt pasará así a engrosar la lista de proyectos ambiciosos que, pese a contar con un sólido punto de partida, no han conseguido mantenerse en el tiempo. Su final deja tras de sí una advertencia sobre los riesgos del modelo online y la fugacidad del éxito en un mercado cada vez más competitivo.