Si creciste en los ochenta, o simplemente eres un enamorado de esta década y de las obras maestras de cine que nos dio, sabes que en las películas de acción de entonces no había lugar para la sutileza. Se buscaba constantemente lo épico con grandes músculos, explosiones inmensas y frases lapidarias que dejaban al villano mudo. A día de hoy, con todo lo que ha llovido, esa imagen del héroe de guerra que se enfrenta a un enemigo que roza lo caricaturesco sigue teniendo un gran encantado y despertando pasiones.

Por eso hoy vamos a rescatar una cinta que ha envejecido realmente bien y que encapsula la esencia de esa época con una buena dosis de testosterona y sin filtros. Es una de esas películas que no buscan dejar ningún poso en ti, sino ser disfrutada al máximo, ofreciendo un nivel espectáculo que se sobrepone a cualquier lógica o argumento para que un solo hombre puede acabar con un ejército.

Commando, una película de acción de las que ya no se hacen

Como no podía ser de otra manera, Arnold Schwarzenegger es el protagonista de esta película, Commando. Las cartas no tardan en ponerse sobre la mesa haciendo conocer rápidamente al espectador que su personaje, John Matrix, es un excomando retirado que vive en paz con su hija... hasta que unos mercenarios la secuestran para obligarlo a colaborar. Sin embargo, estos enemigos infravaloran las cualidades de Matrix, que comienza una cruzada para demostrar que matará a quien haga falta con tal de recuperar lo que más quiere en ele mundo.

A partir de ahí, la película se convierte en una sucesión imparable de persecuciones, tiroteos y frases memorables, consiguiendo que el ritmo no baje en ningún momento. Con una velocidad frenética en la que la única constante es ver a Schwarzenegger en su mejor forma física dando palizas, provocando explosiones y acabando con todo lo que se le interpone, es imposible que te aburras con esta cinta.

Es cierto que hay que ser consciente de lo que ofrece Commando, queno busca ser realista. Su guion está lleno de licencias, hay veces que sus villanos transmiten de todo menos terror y el clímax parece sacado de un videojuego, pero ese es precisamente su encanto. Es una película muy honesta y transparente con lo que ofrece, una fantasía de poder ochentera, simple y directa, con un protagonista que supo clavar este estilo de personajes como nadie.

Hoy, cuando muchas cintas de acción se pierden entre efectos digitales o tramas demasiado ambiciosas, Commando sigue siendo un ejemplo de cómo hacer cine de entretenimiento puro, "bruto" y con toneladas de carisma. Si quieres disfrutar de ella, la película está disponible en Disney+, y si nunca la has visto, prepárate para uno de los grandes éxitos de los ochenta.