Ciencia

El científico fallecido nunca tuvo permiso para investigar con priones en Bellvitge

Las circunstancias de sus experimentos y la ubicación exacta de los mismos permanecen sin esclarecer

Imagen del cerebro
Imagen del cerebroRedes socialesRedes sociales

El científico que lamentablemente falleció nunca tuvo autorización para llevar a cabo investigaciones con priones en las instalaciones de Bellvitge, a pesar de que había publicado estudios relacionados con estos agentes infecciosos. El especialista en el síndrome de Creutzfeldt-Jakob, quien perdió la vida debido a esta enfermedad en julio de 2022 en Barcelona, nunca obtuvo los permisos necesarios para llevar a cabo experimentos con priones en los laboratorios del campus de Bellvitge, donde desempeñó sus labores a partir de 2012.

No obstante, el investigador continuó realizando experimentos con estas proteínas infecciosas, aunque no está claro en qué lugar específico llevó a cabo estas pruebas. Esto plantea la posibilidad de que se haya infectado en Barcelona hace una década, cuando trabajaba en el Hospital de Bellvitge. Queda la incertidumbre sobre la ubicación de sus experimentos.

En su trabajo, se utilizaron muestras de cerebro y líquido cefalorraquídeo de seres humanos afectados por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. El informe menciona que "todos los estudios bioquímicos se llevaron a cabo en instalaciones de bioseguridad de nivel P3", haciendo referencia al alto nivel de seguridad requerido para trabajar con estas muestras. Sin embargo, no se proporciona información detallada acerca de la ubicación exacta de estos laboratorios de nivel P3.

No se tiene registro de la presencia del equipo de Ferrer en ese período en otras dos instituciones de investigación catalanas ajenas al campus de Bellvitge, las cuales también cuentan con laboratorios de nivel P3: el CRESA (Centre d’Investigació en Sanitat Animal) y el IDIBAPS (Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer, asociado con el Clínic).