¿Te victimizas constantemente? Las consecuencias que tiene en tu cerebro

La actitud de victimismo se presenta como una manera de mitigar la ira y la frustración. Aquellas personas que adoptan este comportamiento buscan eludir el enojo, sin percatarse de que es una emoción inevitable que forma parte de la experiencia humana. Cuando se ven confrontadas con esta emoción, centran su atención en terceros, convirtiéndolos en el foco de sus problemas. 

La persona que adopta la posición de víctima distorsiona la realidad, interpretándola a su manera, incluso en la comunicación no verbal. Identifican malas intenciones y perciben tonos agresivos donde no existen, ya que suelen ser individuos vulnerables que creen en la necesidad de que el mundo sea justo. Así, cuando enfrentan situaciones injustas, se ven abrumados debido a su visión sesgada de la realidad.

El comportamiento victimista suele arraigarse desde la infancia, cuando se les enseña a culpar a los demás por los daños sufridos. Carecen de las herramientas para manejar la frustración y el enojo, lo que genera temor a enfrentar la ira de los demás.

Este patrón de comportamiento tiene consecuencias psicológicas significativas, provocando un efecto dominó que paraliza a estas personas, impidiéndoles tomar el control de sus vidas. Adoptan una actitud derrotista que les impide resolver sus problemas desde una perspectiva autocompasiva, donde podrían encontrar consuelo en sí mismos y seguir adelante.

En cuanto al comportamiento de las víctimas, hay quienes adoptan esta postura sin necesariamente ser víctimas reales de situaciones adversas. Estas personas no se lamentarán constantemente ni culparán a otros, pero presentan patrones de comportamiento distintivos:

1. Creencia dehaber sido dañado injustamente: Sienten que han sido tratados de manera injusta y han sufrido daño sin tener responsabilidad alguna.

2. Falta de control sobre su vida: Al no sentirse capaces de tomar medidas, cargan a otros con la responsabilidad de lo que deberían hacer.

3. Búsqueda constante de compasión: Buscan atención y validación de manera continua.

4. Culpa a los demás: Nunca asumen responsabilidad por sus palabras o acciones.

5. Tendencia al dramatismo: Relatan una versión exagerada de los hechos debido a su acostumbrada búsqueda de compasión.