Salud mental

Cómo detectar la ansiedad: estos son los síntomas

Un estado de alerta permanente es una de las manifestaciones más claras de la existencia de un trastorno psicológico relacionado con la ansiedad

La ansiedad afecta más a las mujeres que a los hombres
La ansiedad afecta más a las mujeres que a los hombresDreamstime

Sentir ansiedad ocasionalmente es normal, pero las personas con trastornos de ansiedad experimentan preocupaciones intensas y persistentes en situaciones diarias, ataques de pánico repentinos y recurrentes, dificultad para controlar los sentimientos y evitar ciertos lugares o situaciones. Estos síntomas pueden manifestarse desde la infancia o adolescencia y continuar en la edad adulta. Lo más preocupante es que estos trastornos encabezan la lista de trastornos mentales.

Según los registros clínicos de atención primaria de 2020 publicados por el Ministerio de Sanidad, los trastornos de ansiedad afectan a un 6,7% de la población española... y eso que España no es ninguna excepción. De hecho, estos trastornos son los más frecuentes en casi todos los países del mundo. Dentro de esta lista podemos incluir algunos de los trastornos más comunes, como el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social (fobia social), fobias específicas o el trastorno de ansiedad por separación.

Ansiedad, nerviosismo, creatividad, empatía son algunas de las emociones que experimentan con más intensidad durante su vida educativa y más, ahora en la era poscovid-19.
Ansiedad, nerviosismo, creatividad, empatía son algunas de las emociones que experimentan con más intensidad durante su vida educativa y más, ahora en la era poscovid-19.PEXELS

Estos trastornos se caracterizan porque la ansiedad no desaparece durante largos periodos de tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias y tener un impacto importante en la vida privada y laboral. Además, pueden empeorar con el tiempo. Muchos pueden experimentar estos sentimientos en su vida cotidiana, por ejemplo, cuando se enfrentan a una entrevista de trabajo o al hablar en público, porque es una respuesta normal frente al estrés.

Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad los experimentan con mucha frecuencia, incluso cuando no se encuentran en situaciones típicamente estresantes. Entonces, ¿Cómo saber si lo que estás experimentando es la respuesta lógica ante un estímulo o si estos sentimientos no surgen como la manifestación de un trastorno psicológico oculto?

Cómo detectar la ansiedad: estos son los síntomas para detectarla

Un estado de alerta permanente es una de las manifestaciones más claras de la existencia de un trastorno psicológico relacionado con la ansiedad. Se considera que estamos en hipervigilancia cuando el cerebro percibe continuamente amenazas y peligros donde no los hay. Es un estado de mayor sensibilidad sensorial que se traduce en una sobreactivación cognitiva y psicofísica. La mente no deja de dar vueltas a los mismos pensamientos una y otra vez, haciendo una montaña de un grano de arena y generando un estado de estrés permanente.

Lo cual, evidentemente, también tendrá consecuencias físicas. El más claro es el agotamiento, pero también suele manifestarse con taquicardias, sudoración, presión en el pecho, alteraciones digestivas, dolores de cabeza, náuseas frecuentes, cefaleas, tensión muscular (puede generar dolores en la región lumbar o en el cuello), hormigueos, calambres y problemas para conciliar el sueño. Estos síntomas son bastante comunes cuando aparecen por separado. Sin embargo, cuando aparecen varias de estas circunstancias simultáneamente, debemos buscar la atención de un profesional para que nos oriente sobre los posibles tratamientos.

Ansiedad, la enfermedad de los 'millenials'
Ansiedad, la enfermedad de los 'millenials'larazon

Una manifestación de un trastorno de ansiedad que también es muy clara es la "niebla mental". Cuando la angustia permanente se instala en nosotros, nuestro cerebro entra en modo de supervivencia... y eso agota muchos recursos. Por ese motivo, es normal que empecemos a actuar en "piloto automático" para reducir la enorme carga que debemos sostener sobre nuestros hombros. Esto significa que tendremos problemas para focalizar la atención, recordar cosas, tomar decisiones, reflexionar, pensar de manera innovadora, etc.

¿Qué podemos hacer para combatir la ansiedad?

El primer paso para solucionar el problema es comprender qué es lo que nos está sucediendo. En este caso, descubrir el catalizador que ha podido desencadenar o empeorar la ansiedad. Esta es una tarea en la que siempre es necesario contar con la guía de un especialista. Además de las estrategias específicas que implementaremos durante la terapia psicológica, existen algunas estrategias genéricas que pueden servirnos como punto de partida para aprender a lidiar con la situación de la mejor manera posible:

Acomoda tus horarios

Planifica tu día a día con una agenda, tus horarios de trabajo y ocio, tus responsabilidades y tareas, y sobre todo tus necesidades. Es importante ser precavido y plantearte qué puede salir mal... pero teniendo mucho control sobre este hilo de pensamiento. Cumple además con una higiene del sueño adecuada, acuéstate y levántate siempre a la misma hora, cumple con las horas recomendadas de sueño.

Haz ejercicio físico

Permite regular el exceso de activación del sistema nervioso y propicia un cansancio sano y un mejor sueño. Busca preferiblemente un deporte que te divierta. Las actividades físicas o manuales también aportan estabilidad que se enfrenta y contrarresta la ansiedad.

Mantén una dieta equilibrada (y moderada)

Las dietas basadas en alimentos procesados favorecen los déficits de algunos nutrientes que pueden incrementar estos síntomas, como algunas vitaminas, minerales, ácidos grasos poliinsaturados, omega-3 o determinados aminoácidos. Conviene evitar bebidas que tengan cafeína u otros estimulantes.

Las mujeres son más propensas a padecer depresión y ansiedad
Las mujeres son más propensas a padecer depresión y ansiedadlarazon

Mantente activo socialmente

Participar en actividades que te hagan sentir bien y te relajen, como leer un libro, escuchar música o disfrutar de un baño caliente y estar con amigos y divertirte es una forma de forzar a tu mente a distraerse.

Aprende técnicas de relajación

Cuando la ansiedad se hace presente, es importante aprender técnicas de relajación que te ayuden a calmar la mente y el cuerpo. Algunas técnicas efectivas incluyen la respiración profunda, la meditación, el yoga y la práctica de mindfulness. Estas técnicas te permiten reducir la tensión y el estrés, y te ayudan a recuperar la calma y el equilibrio emocional.