“Alguien tiene que coger la bandera de Andalucía” porque “los andaluces estamos haciendo el tonto”. La todavía líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, anunció el objetivo de crear un partido de corte nacionalista andaluz en la estela de las organizaciones vascas, gallegas, catalanas “y hasta de Teruel”, que tienen representación en el Congreso de los Diputados y “consiguen poner sus legítimos intereses en el centro del debate político”. La razón para explicar la ruptura de los Anticapitalistas con Podemos más subrayada por Teresa Rodríguez fue la “creación de un sujeto político propio” andaluz. En segundo término, la gota que colmó el vaso, se citó el pacto con el PSOE para formar Gobierno. Teresa Rodríguez y los 10 diputados de su cuerda continuarán en Adelante Andalucía en el Parlamento, pese a la separación, y el objetivo de Rodríguez es potenciar esta marca común aunque todavía no ha hablado con IU, que también está en el Gobierno de Pedro Sánchez, al respecto ante la posibilidad de romper la relación simbiótica. Las últimas declaraciones de los dirigentes de IU en Andalucía rechazaban el parasitismo político. Ante ello, Teresa Rodríguez tira de matemáticas: “Regalar once diputados a IU nos parece un exceso". El modelo será “En Comú Podem, más que ERC”. El referente es Ada Colau. “Faltan recursos, no es un enfrentamiento entre territorios", defendió.

También recordó que “la primarias las ganó mi equipo en todas las provincias” y apuntó que en ciudades concretas como Cádiz, donde gobierna José María González “Kichi”, también muy crítico con Iglesias, se presentó bajo la marca de Adelante Cádiz y cuenta hasta con asamblea propia.

Después de toda separación, también en la política, el mar de fondo radica en quién se queda con la custodia, los amigos, la mascota, la hipoteca.Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias escenificaron en un vídeo el divorcio de los Anticapitalistas, el grupo que lidera Podemos Andalucía, del partido nodriza estatal. La dirigente andaluza defendió la necesidad de una “autonomía suficiente” y un “sujeto propio de Andalucía”.

Rodríguez explicó que pretende “una visión netamente andaluza" mientras que Podemos nació con una idea “muy madrileña, muy universitaria, muy de hombres, muy clase media”. El objetivo de Teresa Rodríguez es “ocupar la orfandad del sujeto andaluz". De ahí, la decisión de “no presentarnos al próximo proceso asambleario. En el marco de Podemos no podemos desarrollar ese objetivo”.

En segundo término, como razón de peso, la separación persigue “también ser independientes del PSOE como alternativa a las derechas”. “Vemos un PSOE agotado, nuestro reto es plantear una alternativa en nuestra tierra. Lo hemos decidido y acordado con la dirección nacional fuera del lugar común de la división de la izquierda", señaló Rodríguez, que apuntó a “una forma de hacer política desde la cooperación”. “Hay separaciones “patriarcales” y otras empáticas y cariñosas. Eso hay que trasladarlo a la política”, subrayó, añadiendo que puede ser “un hasta luego”.

Teresa Rodríguez apuntó a una formación “ecologista, feminista, de clase trabajadora”. En definitiva: “ocupar la orfandad del sujeto propio andaluz, que piense en el mundo desde Andalucía”. La líder de Adelante Andalucía recordó que se cumplen 40 años del 28F, que supuso que “un pueblo que no estaba previsto que tuviera aspiraciones nacionales, lo consiguiera”. “Hoy tenemos más tasa de desempleo que entonces. Los objetivos siguen vigentes”. “El objetivo a medio plazo que las derechas no gobiernen”, señaló, convocando “al pueblo andaluz” a “las movilizaciones del 28F”.

El futuro

Tras “el acuerdo de separación acordada”, Iglesias y Rodríguez acordaron mantener “la dirección hasta el próximo proceso asambleario” cuando “se producirá un relevo ordenado y leal”. ¿El futuro en el Parlamento? “El acta es de Adelante Andalucía". Por lo que rechaza marcharse. “No somos Unidas Podemos del Sur, queríamos un sujeto propio andaluz. Seguimos creyendo en ese proyecto. Sigue teniendo vigencia”, dijo. Con la salida de Podemos, ganan “posibilidad de crítica desde cierta autonomía”. “La siguiente dirección debe estar en línea con la decisión de dirección y las bases de Podemos”, reconoció, admitiendo como fracaso no haber convencido a la mayoría de no pactar con el PSOE.