Brexit
Un convenio para «blindar» la sanidad y la seguridad social en Gibraltar tras el Brexit
Exigen que Reino Unido y España garanticen los derechos de los trabajadores que acuden a la colonia, además de propiciar la fluidez en la frontera
Reino Unido y España ya han mantenido sendas reuniones para empezar a encauzar la salida de Gibraltar de la Unión Europea, un asunto que preocupa a los trabajadores y empresarios de la zona dados los intereses económicos y comerciales que están en juego. La incertidumbre continúa siendo la sensación más extendida entre los casi 10.000 españoles que acuden diariamente a la colonia británica a trabajar, ya que, tras verificarse el Brexit, no se han concretado las medidas que se aplicarán en la frontera ni los cambios que afectarán a los ciudadanos en materia laboral. Es en este contexto en el que, desde varios sectores, se está planteando la necesidad de articular un convenio para «blindar» la seguridad social y la asistencia sanitaria en Gibraltar. Sebastián Díaz, profesor de Derecho Internacional y Comunitario de la Universidad de Cádiz, pone el acento en el asunto de las pensiones, porque en Gibraltar este ámbito «es mucho más favorable que en España». «En el régimen británico los trabajadores hacen una aportación vía plan de pensiones importante y en el sistema público la prestación es más reducida», asegura, además de recordar que en Gibraltar los rescates de estos planes no tributan, «tal y como ocurre en Holanda y en otros países de la Unión Europea», mientras que en España sí. Según Díaz, «el trabajador se puede ver perjudicado porque a lo mejor la cuota de cotización no le va a repercutir en una pensión tan alta».
Sin embargo, lo más urgente son las medidas a nivel aduanero y de tránsito de personas. Es posible que, cuando termine el periodo transitorio del Brexit el 31 de diciembre, se exija el pasaporte para entrar en Gibraltar, a no ser que España y Reino Unido lleguen a un acuerdo para mantener el DNI. «Habrá que esperar a ver cuál es el acuerdo final. La negociación del Brexit ha sido muy complicada y ahora nos vamos a tener que enfrentar a un problema añadido, que es la negociación comercial», sostiene Díaz. Aquí las dudas también son abundantes. A día de hoy, los productos británicos, cuando entran en países comunitarios, no tienen que pasar por puestos de inspección fronteriza. Ahora, para llegar a Gibraltar deberían pasar los correspondientes controles, en Francia o en la propia frontera de La Línea de la Concepción, por lo que habría que habilitar estos puestos.
Junto a ello, Díaz recuerda que Reino Unido nunca fue Espacio Schengen, aunque sí formaba parte de la Unión Europea, por tanto, «se le aplicaban determinadas normativas europeas y otras no». Un estatus especial que complicará la negociación con España sobre la fórmula que adoptará finalmente la colonia. Díaz, que es también miembro de la Confederación de Empresarios de Cádiz, recuerda que otros territorios también tienen un estatus diferenciado en términos fiscales. Es el caso de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que «no son territorio aduanero ni de la Unión Europea a efectos de IVA».
Con todo, subraya que las empresas del Campo de Gibraltar «están intentando prepararse» para los cambios que se avecinan, que todavía son inciertos. Lo más urgente para los trabajadores, empresarios y las propias administraciones es «garantizar la fluidez en la frontera». En este punto, valora la idea de habilitar un carril exclusivo para los trabajadores españoles que acuden a la colonia, aunque sólo es una propuesta que todavía no tiene ningún respaldo por parte de los negociadores. Los empresarios y las administraciones vienen exigiendo un régimen fiscal especial en el Campo de Gibraltar, una medida que Díaz considera interesante «para sectores como el logístico». «Cuando hablas con armadores sobre el Estrecho de Gibraltar no acaban de diferenciar entre las condiciones de Ceuta, Gibraltar, España o el puerto de Tánger Med», señala.
✕
Accede a tu cuenta para comentar