Coronavirus
Arranca la fase 2 en Andalucía con los centros comerciales a medio gas
Escaso público en estos recintos, que extreman las medidas higiénicas y de seguridad
Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Jaén y Almería pasan hoy a la fase 2 de la desescalada, lo que implica la apertura de los centros comerciales al 30 por ciento de su capacidad, el baño en las playas y un aumento del aforo en la hostelería. Todas estas actividades se han reactivado, aunque en el caso de los centros comerciales la apertura ha sido a medio gas, dadas las restricciones dictadas por el Gobierno.
Un claro ejemplo de la expectación que había en estos recintos ha sido el aplauso que se ha producido cuando ha abierto una conocida tienda en el centro comercial Lagoh, en Sevilla, protagonizado por los clientes y los propios empleados. La afluencia por la mañana ha sido escasa, a diferencia de las largas colas de coches que se formaban en los accesos cuando abrió a finales de septiembre. En esta ocasión el aparcamiento estaba casi vacío y los vehículos aparcados en plazas alternas.
En los vestíbulos de entrada había dispensadores de gel hidroalcohólico y, nada más subir por las escaleras mecánicas, un trabajador del centro informaba de las medidas de seguridad y sanitarias. En los pasillos, a modo de carriles, figuran flechas direccionales para evitar cruces y en las tiendas se extreman las medidas higiénicas, sobre todo cuando los clientes se prueban ropa.
El director del centro comercial, Carlos Fita, se muestra “ilusionado” con la apertura en este arranque de la fase dos. “Las expectativas las convertimos en agradecimientos porque el centro está animado después de dos meses de confinamiento forzoso. Había ganas de reencontrarnos”. En relación a las medidas que se han adoptado, subraya que se han aplicado para que la vuelta a la normalidad “vaya realizándose de la manera más cómoda y segura posible”. De hecho, se han habilitado 6 de los 7 accesos peatonales existentes y en cada uno de ellos hay una puerta de entrada y otra de salida. Fita recuerda que el uso de mascarillas y guantes “es obligatorio”, aunque el centro ofrece mascarillas por si el cliente va sin este elemento. Hay módulos higienizantes y en las zonas comunes no se puede permanecer. La zona infantil exterior está cerrada.
En cuanto al aforo, el número máximo de personas, con un 30 por ciento de capacidad, alcanza las 10.022. “Tenemos un sistema de conteo que se va actualizando cada 15 minutos. Se va proyectando en pantallas cómo va el aforo y los clientes tienen a su disposición un código QR para ver esta inforamción en tiempo real”.
La declaración del estado de alarma a mediados de marzo supuso un freno a la proyección de este recinto. “Queríamos llegar a los 14 millones de visitantes cuando estuviera consolidado, en dos o tres años”, asegura Fita, quien cifra en dos millones y medio los clientes que no han podido acudir al recinto durante el confinamiento. “El impacto es grande, pero queremos recuperar el número que alcanzamos antes de la declaración del estado de alarma”. A su juicio, este sector “ha sabido reinventarse y volveremos con fuerza”.
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