Partidos Políticos

El PSOE andaluz busca su sitio entre la urgencia crítica por relevar a Díaz y el pacto con Madrid

Los «antisusanistas» advierten de que podrán un candidato, si no lo hay tras las aprobación de los Presupuestos del Estado, mientras, de otro lado, se diseña una estrategia nacional para hacer oposición al Gobierno de Moreno

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, junto a la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, junto a la líder de los socialistas andaluces, Susana DíazManuel OlmedoManuel Olmedo

Las caras con mascarilla de la nueva normalidad esconden las sonrisas, como la Covid-19 ha aletargado conflictos que empiezan a despertar. Tras el paréntesis provocado por la pandemia, ciertos sectores del PSOE andaluz han reactivado la crítica silente que ya latía en el centro de lo que algunos llaman el «susanato». Han retomado contactos y tienen un aviso: «Va a haber una candidatura distinta a la de Susana Díaz» en la comunidad y, si nadie «señalado por Madrid da un paso al frente», elegirán ellos el nombre. Tienen prisa porque creen que la formación «ha estado demasiado tiempo al servicio de los intereses personales» de alguien que ahora busca «que pase el tiempo para que no se pueda armar» una alternativa. Se refieren a Díaz, cuyo «proyecto», consideran «agotado». «Cada día que pasa» con ella a las riendas del partido y como jefa de la oposición en la región frente a un presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno, «asentado», «hace daño electoralmente» a las siglas del PSOE, advierten. Entre ellos hay quien mira a la coordinadora del Grupo Parlamentario Socialista, Ángeles Férriz, como posible candidata y se agarran a varios motivos: «Tiene detrás Jaén, la segunda provincia más fuerte, después de Sevilla, está en el Parlamento, es una mujer y no tiene mala imagen», desgranan. Con todo, reconocen que el quién aún no está decidido. Sí el «volver a moverse» con la vista puesta en que «tras la aprobación de los Presupuestos –Generales del Estado–», lo que sitúan «por octubre», aunque el líquido panorama político no es favorable a previsiones precisas, arranque «el proceso orgánico». En ese punto anotan que, «estatutariamente, se tienen que hacer todos los congresos –primero el federal y en cascada el resto, regionales, provinciales y municipales– antes de junio del año que viene». «Andalucía no tira y la derecha está encantada con nuestra oposición», apuntan en concreto fuentes de la corriente sevillana Hacer más PSOE, quienes se muestran dispuestos a que su marca «se exporte» al resto de provincias para impulsar desde ahí la unidad que logre que Díaz se eche a un costado.

Pero hay dos mareas que se mueven a ritmos distintos en el seno de un partido en el que la pelea ya no es entre «susanistas» y «sanchistas», entre los partidarios de la máxima dirigente del PSOE-A y los aliados del secretario general y presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez. De hecho, ambos dirigentes han enterrado el hacha de guerra, tras una batalla fraticida. Desde ese lado deslizan que «el congreso federal no va a ser antes de mayo del año que viene» y que la formación está lejos de «entrar en ese modo congresual». Es más, aseveran que en estos momentos Andalucía «no supone ningún dolor de cabeza» para el presidente del Ejecutivo, ya que Díaz se ha alineado con él y no constituye «una prioridad». Desde ese flujo se ha diseñado una estrategia para reforzar la oposición en la región gracias a «una nueva forma de trabajo» y de la «coordinación en un contexto nacional» mirando a la comunidad. Se presentará hoy en Sevilla, donde Díaz ha convocado una reunión en la que participarán los senadores y los diputados socialistas andaluces en el Congreso. El acto permitirá captar una imagen significativa: la de la socialista con quien llegó a intentar disputarle la Secretaría General del PSOE-A: el actual diputado nacional y ex alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez Salas. Fue nombrado recientemente coordinador del Grupo Socialista de Andalucía en el Congreso en una elección cargada de intención y pese a que, «a priori», pudiera ser un puesto en el que hubiera encajado el vicepresidente primero de la Cámara baja, el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

Rodríguez Salas puede contribuir a la pretendida conexión Madrid-Sevilla ya que forma parte del Congreso, de la Ejecutiva general, estuvo en Moncloa y sigue encajando en el círculo de confianza de Sánchez. Su nombre está pactado entre éste y Díaz, aunque se difundiera que fue a propuesta de la dirección regional del partido, y es una muestra de que por ahora se apuesta por la «entente cordiale». Férriz lamentó que se excluyera del encuentro de hoy a los diputados autonómicos, aunque desde la otra orilla replican que «en este caso no tenían mucha cabida» al tratarse la incorporación de lo nacional para «montar una buena oposición con todas las herramientas» al Gobierno andaluz. Un Ejecutivo que ya hace un año y medio que tomó posesión y desalojó al PSOE de San Telmo.