El sector turístico apuesta por una apertura paulatina de la movilidad en Andalucía

A finales de 2019, el año anterior a la pandemia mundial, el sector turístico se consolidaba en Andalucía como su principal motor económico con un impacto de 21.800 millones de euros y la llegada de 32,5 millones de visitantes. El turismo supuso en este periodo casi el 14 por ciento del Producto Interior Bruto regional y la creación de miles de puestos de trabajo. El año pasado también alcanzó el liderazgo al convertirse en la tercera comunidad autónoma que recibió más turistas internacionales de España. Por esta razón, y a pesar de las duras consecuencias derivadas de la irrupción de la Covid-19 y la paralización del sector, la comunidad ha demostrado durante el 2020 su capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias.

Bajo estas premisas, el pasado viernes tuvo lugar en el restaurante Abades Triana de Sevilla la tercera mesa de debate del Foro de Turismo organizada por LA RAZÓN y que lleva por nombre «Andalucía, a un paso de ti». En el encuentro se analizó la situación actual del sector, la transformación que está experimentando a causa de la irrupción de la Covid-19 y las necesidades de la hostelería y la industria hotelera de la región. Al acto, moderado por el periodista Juan Diego Márquez, acudieron Ana García, directora general de Calidad de la Consejería de Turismo; Manuel Cornax, presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla y provincia (AHS); y Antonio Luque, presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla.

A pesar de que Andalucía ha intentado mantener a flote el turismo, la industria que gira directa o indirectamente en torno al sector ha experimentado un golpe en seco del que se intenta recuperar en un momento de total incertidumbre. La esperanza se sitúa en las vacunaciones y en las ayudas que esperan recibir los empresarios por parte de las administraciones para poder salir adelante. En lo que respecta a la situación actual del turismo, Cornax aseguró que «la situación a nivel económico de las empresas es dramática» y lamentó que la situación «ha pasado de ser un problema de liquidez a ser un problema de solvencia». Para el representante de los hoteleros la solución se encuentra en las ayudas «a fondo perdido», el alargamiento de los ICO y que se «baje presión» desde el punto de vista impositivo. En lo que respecta a la hostelería, Luque aseguró que «el sector facturó en 2020 menos de la mitad que el año anterior» e interpeló a las administraciones para pedir «ayudas directas, verdaderas y rápidas» que permitan mantener al gremio. Además, lamentó la «situación crítica del sector» e hizo referencia a los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que señalan que «nueve de cada diez personas paradas pertenecen a la hostelería». Por otro lado, no quiso concluir su primera intervención sin antes recordar que dentro del sector hostelero hay empresas que han salido más perjudicadas que otras –como las dedicadas al ocio nocturno o los catering– para solicitar que las ayudas se repartan de forma equitativa y reciban más los que menos han facturado desde la irrupción de la Covid-19. En este contexto, García opinó que por parte del Gobierno central «no se ha dimensionado la importancia que tenía el turismo como sector tractor» en España y lanzó un mensaje de «esperanza» en el que interpeló a la llegada de las vacunas y a las «garantías» que este 2021 se puedan dar para la reactivación del sector. Así las cosas, la directora general de Calidad de la Consejería de Turismo aseguró que desde la Junta de Andalucía trabajan con las federaciones en la «creación de herramientas» que garanticen la seguridad y la confianza en la región. Por otro lado, adelantó que se van a implantar en la comunidad «ayudas directas» para facilitar «la liquidez» de las empresas afectadas.

En el verano pasado se puso en marcha el sello de «Andalucía Segura» y el sector de la hostelería y los hoteles implementó medidas para garantizar la seguridad de los clientes, pero se ha restringido, desde marzo de 2020, la actividad de estos establecimientos en numerosas ocasiones. En lo que respecta a la seguridad en Andalucía, los ponentes coincidieron en afirmar que, aunque el «Covid free» no existe, la región está preparada para recibir a turistas con todas las garantías sanitarias. Cornax explicó que las cadenas hoteleras han hecho grandes inversiones en implementar los más estrictos protocolos de seguridad y prueba de ello es que «no hay constancia de ningún caso de contagio en los hoteles» desde que se aplican las medidas. En cuanto a los sellos, el también vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla aseguró que proliferaron y «se cometieron ciertos excesos» desvirtuando otros como el que creó la Junta de Andalucía. A este respecto, García se mostró de acuerdo con Cornax y recordó que el distintivo de la Junta ha contado con un auditor externo que ha verificado su cumplimiento. Por su parte, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla expuso que «solo un 2,3 por ciento de los contagios se ha dado en la hostelería» y apeló a la «responsabilidad de los ciudadanos» para que no aumenten los contagios y se cierre de nuevo el comercio y la hostelería.

En cuanto a la apertura de la movilidad en Semana Santa y de cara al verano, Cornax se mostró partidario de la apertura de las provincias porque «lo peor que se puede hacer es confinar en un periodo vacacional a mucha gente en un mismo sitio», cuando es mejor la movilidad interprovincial siempre que «todos respeten» las medidas sanitarias. Por su parte, García opinó que es mejor «no precipitarse» y confió en que la llegada de la vacuna y el pasaporte de vacunación aumenten las visitas de cara al verano. Sin embargo, Luque se mostró un tanto receloso incluso con la movilidad interprovincial por el miedo a que la «irresponsabilidad de los ciudadanos» provoque un nuevo cierre de la hostelería. Para él, la solución empieza por la ampliación de horarios, pasa por la creación de una campaña de concienciación sobre responsabilidad y termina por la vacunación. Todos se mostraron a favor de una apertura paulatina y coincidieron en que no se puede caer en una «cuarta ola».

En cuanto al desarrollo de un pasaporte de vacunación europeo, todos los agentes implicados en el sector turístico centran el debate en la viabilidad del mismo. Su llegada podría suponer una garantía más para recuperar la esperanza de los viajeros y reactivar el turismo. Cornax y García aseguraron que es necesario, pero que «de nada sirve» si en España no se consigue un ritmo de vacunación más rápido. En palabras del presidente de AHS, «el turismo va en dos sentidos y tiene que estar en las mismas condiciones tanto en el origen como en el destino». Por su parte, García aprovechó para recordar que la Junta ha lanzado un seguro gratuito con cobertura Covid-19 para viajeros internacionales que, aseguró, «devolverá la confianza» a los turistas.

Respecto a las ayudas que se han creado para impulsar la reactivación del sector y sus empresas, García explicó que «históricamente ni el sector hotelero ni la hostelería han necesitado un respaldo económico» y expuso que la Junta ha lanzado una serie de medidas económicas y decretos para ayudar a los sectores afectados y facilitar la inversión de las empresas. Para Luque, la hostelería es un sector que «se reinventa», pero considera que «hasta ahora las ayudas han sido insuficientes» y pidió que «las ayudas directas sean una realidad y lleguen rápido» para solventar la situación que vive un sector «que no se quiere endeudar con más préstamos». En este sentido, García aseguró que las «ayudas directas van a llegar» y supondrán «una inyección en líquido» para intentar paliar la situación.

Por otro lado, Cornax aseguró que esta crisis tiene que ser un revulsivo e insistió en el hecho de que todos los agentes del sector se tienen que «reinventar» y enfocar el modelo de negocio hacia «la calidad y no la cantidad» a través de «una clientela que pague más por un servicio mejor». En este sentido, García incidió en la necesidad de «mantener la competitividad sin bajar en calidad» y advirtió del riesgo «terrorífico» que supondría la bajada de precios, algo en lo que coincidieron los otros dos ponentes. Luque afirmó que la hostelería «estaba recibiendo bien» el cambio de turismo y auguró que «Andalucía será la comunidad que se reactive antes».

Por último, todos coincidieron en la necesidad actual de trabajar unidos y crear sinergias entre empresarios, federaciones y administraciones para no dejar caer a uno de los sectores que más empleo y riqueza crea en Andalucía.