"Méritos e infamias"

Espadas, manijero de Sánchez

El alcalde de Sevilla “tendrá que convencer a los andaluces de que lo puede hacer mejor que el PP de Moreno Bonilla”

Juan Espadas junto a Pedro Sánchez y, a la derecha de la imagen, Susana Díaz, en un acto del PSOE
Juan Espadas junto a Pedro Sánchez y, a la derecha de la imagen, Susana Díaz, en un acto del PSOEManuel OlmedoManuel Olmedo

Después de celebrar a bombo y platillo el tortazo que se ha llevado Susana Díaz, Pedro Sánchez piensa que ya puede dormir tranquilo sin pensar en los andaluces. Aunque el alcalde de Sevilla no lo quiera reconocer, Juan Espadas es su manijero en el cortijo del sur. Lo malo es que ahora en el PSOE tienen que ver la finca desde las bardas, encaramados en las ramas de los olivos, por hacer un símil costumbrista.

Para volver a San Telmo les queda un buen trecho, sobre todo después de la que gente se haya dado cuenta que no era condición inmanente que quien mandara en la Junta fuera socialista. Adiós a los complejos, bienaventurados los que se quitan la venda de los ojos. En cualquier caso, Espadas nos tendrá que convencer a los andaluces de que lo puede hacer mejor que el PP de Moreno Bonilla y de que Madrid nos va a devolver los 10.000 millones de euros que hemos dejado de recaudar por el nuevo modelo de financiación. No va a ser fácil explicar el doble rasero que tienen allí y cómo le ponen la alfombra roja a los políticos catalanes cada vez que estos les aprietan complicándoles la continuidad en el Gobierno cuando quieren un «extra».

En los años de la emigración interior, el tren que llevaba a los andaluces hacia el norte tenía el sobrenombre del «Catalán» en el viaje de ida y el «Andaluz» a la vuelta. Para Pedro Sánchez y su delegado territorial, Juan Espadas no hay billete de retorno, todo se queda en el norte. Si no cambian las tornas, éstas serán las cartas con las que tendrá que jugar el candidato socialista a la Junta, tendrá que hacer de tripas corazón y tragarse los sapos que le van a llegar desde Moncloa.

Desde un Gobierno con varios ministros y altos cargos andaluces que sólo se preocupa de quedar bien con los socios que le mantienen pese a meter el dedo en el ojo al resto de territorios.