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El curso político arranca en Andalucía bajo la sombra del adelanto electoral

La probable prórroga de los Presupuestos y el pronunciamiento del Supremo sobre los ERE marcarán la agenda

El Submarino: «Salseo» en el Parlamento andaluz
El Submarino: «Salseo» en el Parlamento andaluzALFREDO DE ANCALa Razón

La sombra del adelanto electoral, la más que probable prórroga de los actuales Presupuestos y la confirmación o no por parte del Tribunal Supremo de las condenas del «caso ERE» marcarán el curso político que se reinicia tras el parón veraniego. Antes de las vacaciones el Gobierno andaluz insistía en trasladar un mensaje de estabilidad, con la vacunación y la recuperación económica como principales objetivos. Actualmente casi el 90% de la población tiene al menos una dosis y la temporada turística se está salvando en este tramo final gracias al buen comportamiento de las reservas del segmento nacional. La quinta ola de la covid, además, no ha impactado de forma virulenta en Andalucía, conteniéndose los ingresos hospitalarios pese a la explosión inicial de contagios.

¿Y en el plano político? Un hipotético adelanto electoral sobrevuela el tablero andaluz aunque el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se empeña en negar este extremo.

Las encuestas son favorables al PP una vez asentado el cambio político en la región, sin apenas escándalos y con decisiones basadas en la gestión de la pandemia, la bajada de impuestos y la eliminación de trabas burocráticas. Las auditorías del sector público que han salido a la luz recientemente han vuelto a subrayar las lagunas de los anteriores gobiernos socialistas y Moreno, a la luz de los sondeos, mantiene un perfil moderado y de consenso, por lo que nada hace indicar que vaya a adelantar las elecciones de manera inminente, a pesar de los órdagos de Vox.

Sí condicionará la agenda política de septiembre el pronunciamiento del Tribunal Supremo sobre el «caso ERE». La Fiscalía ya pidió a la Sala de lo Penal que ratificara íntegramente la sentencia de la Audiencia de Sevilla que consideró «fraudulento» el reparto de fondos de la Junta a empresas en crisis. El ex presidente Griñán fue condenado a seis años de cárcel y a 15 de inhabilitación y Chaves a nueve años de inhabilitación.

De otro lado, se contempla como una posibilidad cada vez más real la prórroga de los actuales Presupuestos, dadas las reticencias mostradas por el partido de Abascal a la hora consensuar nuevamente las cuentas. Esta posibilidad no rompería la legislatura, que podría seguir adelante hasta que se convoquen los comicios a finales de 2022, cuando correspondería. Además, en la agenda del Ejecutivo andaluz está la aprobación definitiva, antes de que acabe el año, de la Ley del Suelo. Una norma que se atascó en su tramitación parlamentaria inicial pero que finalmente salió adelante gracias a la abstención del PSOE y situarse Vox en la línea de los socios de gobierno.

En cuanto a los partidos, la crisis de Ciudadanos continúa latente y está por ver si tendrá consecuencias en el Gobierno andaluz. Los nefastos resultados en las elecciones en la Comunidad de Madrid, el terremoto político de Murcia y la huida de numerosos cargos, muchos de ellos al PP, están haciendo mella en la formación naranja. En este contexto, llama la atención las recientes declaraciones del portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, quien se mostró «encantado» de recibir en las filas populares a dirigentes de Ciudadanos si el partido no logra «reordenar su discurso». Una reflexión que contrasta con el pacto suscrito entre ambas formaciones, que se comprometieron a no aceptar trasvase de cargos esta legislatura. En el Parlamento, se escenificarán los cambios en el grupo parlamentario de Cs tras la marcha de Sergio Romero de la portavocía. Teresa Pardo es la nueva portavoz y Julio Díaz será su adjunto, en sustitución de Fran Carrillo.

Vox, todavía sin candidato a unas hipotéticas elecciones, continúa en la dinámica de tensión contra el Gobierno andaluz. El nuevo aviso a raíz de la abstención del PP en la declaración de Santiago Abascal como persona «non grata» en Ceuta parece que no tendrá demasiadas consecuencias, aunque si se radicaliza su oposición las urnas podrían estar más cerca.

Septiembre es el mes en el que Juan Espadas deberá visualizar de forma más notoria su liderazgo al frente del PSOE-A, tras recibir el apoyo de la militancia y pactar con Susana Díaz una transición sin sobresaltos. Díaz, precisamente, se estrenará en el Senado, alejada ya de la política andaluza. El reto de Espadas no es ya conectar con su partido, sino con la sociedad. Este es precisamente el objetivo del equipo de trabajo que coordina Felipe Sicilia, pero quedan asuntos pendientes. El más urgente: su salida de la Alcaldía de Sevilla para dedicarse completamente a la secretaría general del partido.

En las filas de Podemos e IU están latentes las consecuencias de la salida de Teresa Rodríguez y la controversia en torno a la denominación de Adelante Andalucía. La formación morada deberá rearmar su discurso.