Pandemia

Las mascarillas ya no son obligatorias en el recreo ni en clase de gimnasia en la comunidad andaluza

Aguirre confía en que la sexta ola sea «la última grande en Andalucía» gracias a la alta cobertura vacunal

Alumnos de un colegio de Sevilla hacen cola ante una profesora
Alumnos de un colegio de Sevilla hacen cola ante una profesoraKiko Hurtadofreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@69f48aa5

Los niños, al fin, podrán jugar en el patio del colegio libres de mascarillas. Salud publicó una instrucción que modifica el protocolo sobre el uso del cubrebocas en los centros educativos, de tal forma que pone fin a su obligatoriedad en espacios al aire libre. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, especificó que la medida entra el viernes en vigor y que atañe a los patios, pero también a las clases de Educación Física porque se suelen impartir en entornos abiertos, «aunque si la enseñanza es en el interior habrá que tomar medidas higiénico sanitarias», aclaró.

Cuando el martes el Consejo de Gobierno aprobó el Real Decreto para eliminar el uso de mascarillas al aire libre, que incluye los patios de los colegios, hubo comunidades que se reservaron la decisión sobre cómo aplicar la nueva norma. Galicia decidió que lo más seguro era que los niños la usaran también en los recreos y, por su parte, Andalucía y Castilla y León advirtieron de que, antes de hacer efectiva la decisión, se debían cambiar los protocolos escolares. Mientras los colegios castellano y leoneses siguen a la espera, en Andalucía ya se ha modificado. Por eso, los niños podrán jugar a cara descubierta a partir del viernes, un día después que en la mayoría de España. «Queremos que los niños puedan estar sin mascarilla, pero haciendo una llamada a la responsabilidad», dijo el consejero de Salud, Jesús Aguirre.

Así, Andalucía queda libre de restricciones en espacios abiertos pues hay que recordar que la Junta eliminó de forma «temporal» las medidas restrictivas de los niveles de alerta 1 y 2. Una decisión que la Junta tomó a las puertas de Navidad y que se ha mantenido pese a que las incidencias en el mes de enero han llegado a estar por encima de los 2.000 puntos y se ha superado el pico de hospitalizados de la cuarta y quinta ola, cuando los ingresados en planta llegaron a superar los 2.000.

«Nuestra medida es que no queremos restricciones. Ni con las mascarillas ni en eventos deportivos, pero haciendo una llamada a la responsabilidad», señaló Aguirre. «Si Andalucía ha demostrado algo, es que con responsabilidad hemos podido controlar mejor la pandemia que otros territorios», dijo por su parte el consejero portavoz, Elías Bendodo.

En efecto, la evolución de la pandemia en la comunidad continúa a la baja, aunque se registró un leve repunte. Salud notificó 9.626 contagios, 7.354 más que los reportados la víspera, de forma que la incidencia acumulada sube hasta los 618 casos por cada 100.000 habitantes. Respecto a la situación hospitalaria, la curva continúa descendiendo. Hubo una bajada de 62 ingresados en planta hasta los 1.650 pacientes, y de 18 enfermos en UCI, que cuentan con 183 pacientes, 53 menos que hace una semana.

La última ola «grande»

Pese a esta ligero repunte en la incidencia, el consejero de Salud apuntó que la sexta ola «ya está desapareciendo» y auguró que será «la última grande», tras recordar que todo «depende» de posibles nuevas variantes con otros componentes víricos. «Esperemos que esta sea la última gran ola de Andalucía, aunque puede ser tengamos picos puntuales o que el virus se nos quede estacional. Tenemos una población muy inmunizada» . Por eso, Aguirre espera que, a partir de ahora, «empecemos a normalizar nuestra vida».

«En esta ola, hemos tenido un 30-40% de asintomáticos y una gran mayoría que han pasado la enfermedad con síntomas leves. Los andaluces contamos con una inmunidad muy grande. Esperemos que esto nos prepare ante posibles nuevas variantes, pero si tienen otros componentes, veremos qué sucede», remarcó el consejero, quien defendió el no haber tomado «ninguna medida coercitiva». «Hemos sabido captar que esta ola no respondía a restricciones de horario, porque era una ola con un comportamiento diferente. Eso hace que hayamos salvado parte de la economía», concluyó Aguirre.