Santa Bárbara niega que su “reconfiguración de actividad” implique el cierre de la planta de Alcalá de Guadaíra

Tras los 21 despidos acometidos por Santa Bárbara Sistemas, propiedad de General Dynamics, en su planta de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y las movilizaciones celebradas por la plantilla de dicha instalación en demanda de que la misma conserve todos sus puestos de empleo y su papel como centro de producción; la empresa ha negado “rotundamente que la reconfiguración de la actividad vaya a suponer una destrucción o pérdida de puestos de trabajo directos en la región”, descartando que sus planes impliquen el cierre de la planta alcalareña.

Mientras el comité de empresa avisa de que una “reorganización” de carga de trabajo acometida por la empresa para centralizar su producción en su factoría de Trubia (Asturias) implica que las instalaciones de Alcalá queden relegadas a “talleres auxiliares de motor, electricidad y mantenimiento”, la entidad ha defendido que “la especialización de la actividad de la fábrica alcalareña en mantenimiento, reparación, actualización, modernización y apoyo en el ciclo de vida de vehículos y sistemas de armas consolida su nivel de actividad presente y futura, reforzando las capacidades que ya posee en este sentido para dar respuesta a las necesidades, presentes y futuras, de las Fuerzas Armadas”.

EL CONTRATO DEL VEHÍCULO DRAGÓN

“Resulta una especulación no ajustada a la realidad afirmar que el contrato del VCR 8x8 Dragón iba a generar 2.000 puestos de trabajos directos e indirectos en Sevilla durante décadas, del mismo modo que es una especulación sin base decir que el traslado de las tareas de ensamblaje de vehículos de ruedas supondrá una pérdida de cientos de puestos de trabajo y el cierre de la fábrica de Alcalá”, sostiene la empresa, después de que las instituciones sevillanas hayan pedido a la misma que su factoría alcalareña conserve todo su empleo y capacidad de producción.

Santa Barbará se opone a las “especulaciones e interpretaciones sesgadas sobre lo que pretende hacer” la empresa “al reordenar” su actividad “con la finalidad de especializarse, mejorando la producción y el trabajo de sus instalaciones en Andalucía”, donde asegura que prevé “seguir siendo un foco de desarrollo de relevancia por mucho tiempo”.

LA INTERLOCUCIÓN

En el marco de las citadas movilizaciones, tras las cuales el Ministerio de Defensa avisaba a la empresa de que revisaría sus contrataciones con la misma por un posible incumplimiento de los compromisos en materia de empleo, dados los despidos, Santa Bárbara defiende que ha “estado en contacto desde el primer momento e informando de forma regular y transparente a la representación social, a las asociaciones empresariales, a la Junta de Andalucía y a otras administraciones públicas sobre las características, el alcance y los pormenores de la reconfiguración de la actividad interna, asegurando en todo momento que no tendrá efectos negativos en los puestos de trabajo directos en Alcalá ni en la industria auxiliar de la región”.

“La reconfiguración de los procesos internos no implica ni el cierre, ni la deslocalización de las actividades en Andalucía ni tampoco tendrá efectos en la ejecución de los compromisos y contratos que tiene en vigor”, señala la entidad.

Por su parte, los trabajadores de la factoría de Santa Bárbara Sistemas en Alcalá de Guadaíra han convocado una nueva movilización el próximo domingo en la capital andaluza para exigir el mantenimiento del empleo y de la carga de trabajo en la fábrica sevillana.

El presidente del comité de empresa de la factoría, Carlos Tercero, ha informado este jueves a EFE de la convocatoria de una nueva concentración el domingo, desde las 10 hasta la 11 de la mañana, frente a la antigua fábrica de Artillería.

Posteriormente partirán hasta la sevillana Plaza Nueva, donde se concentrarán hasta las 14:00 horas aproximadamente.

Según Tercero, desde la última movilización no se ha producido ningún avance por parte de la empresa ni de las instituciones con respecto a sus reivindicaciones.

Desde que la compañía comunicó los despidos de 21 trabajadores en esta fábrica y, posteriormente, su readmisión, sólo cuatro de los empleados afectados se han reincorporado, aunque en puestos diferentes a los que ocupaban, y otros trece han reclamado por despido improcedente.

La última vez que se movilizaron los trabajadores fue el pasado 10 de marzo, cuando se concentraron ante la sede del Parlamento de Andalucía y pidieron sin éxito ser recibidos por el presidente de la Junta, Juanma Moreno.