Tribunales

La final de la Europa League se cuela en un juicio de los ERE

La Fan Zone del Eintracht está pegada a la Audiencia de Sevilla y mañana deben declarar a los acusados por la mañana y por la tarde. “Los alemanes son poco alborotadores... en Alemania”, dice el juez

A la izquierda, barriles y barriles de cerveza destinados a los hinchas del Eintracht en el Prado de San Sebastián. A la derecha, la Audiencia Provincial de Sevilla
A la izquierda, barriles y barriles de cerveza destinados a los hinchas del Eintracht en el Prado de San Sebastián. A la derecha, la Audiencia Provincial de SevillaLa Razón

Sevilla será este miércoles el centro del fútbol continental porque allí, en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, el Eintracht de Frankfurt y el Rangers de Glasgow disputarán la final de la Europa League. Y Sevilla también será este miércoles el centro de la actualidad judicial porque allí, en la Audiencia Provincial, empezarán a declarar los acusados en un nuevo juicio de la macrocausa de los ERE de la Junta de Andalucía. Pudiera parecer que una noticia no tiene nada que ver con la otra pero, por esas circunstancias de la vida y de la UEFA, la primera amenaza con influir e interferir en la segunda. De hecho, ya en la sesión de este martes fue objeto de comentario y análisis en el tribunal. La razón: la zona donde los aficionados alemanes van a pasar las horas previas al gran partido, con el bullicio y el jaleo que eso supone, da directamente a los ventanales de la sala donde se celebra el juicio.

La jornada pasa por ser una de las más importantes del juicio, en el que se analizan las ayudas millonarias que el Gobierno andaluz concedió a empresas del sector del corcho. Ya han desfilado testigos y peritos, los últimos los interventores del Estado, y este miércoles a partir de las 10.00 les toca a los acusados, empezando por Ángel Rodríguez de la Borbolla, exalcalde de Cazalla de la Sierra por el PSOE y hermano de un expresidente de la Junta. Como hay cinco procesados y el tribunal quiere dejar el juicio visto para sentencia cuanto antes, el presidente del tribunal avisó de que la sesión del miércoles podría alargarse hasta la tarde si hiciera falta. El problema es que a la misma hora, posiblemente desde media mañana, miles y miles de alemanes se concentrarán en el Prado de San Sebastián, es decir, al lado mismo de la Audiencia, porque allí ha colocado la UEFA su Fan Zone particular. Y a priori, salvo que los germanos se lo tomen con calma, van a casar regular la solemne celebración de un juicio y el alboroto propio de una fiesta futbolera de esas dimensiones.

El problema fue advertido al tribunal precisamente por el abogado de Rodríguez de la Borbolla, que al mismo tiempo es el letrado más futbolero de cuantos participan en este juicio: Adolfo Cuéllar. De todos en Sevilla es conocida su vinculación con el Real Betis y su importante rol para acabar con el mandato de Manuel Ruiz de Lopera. Así que fue él quien estuvo al quite y avisó al magistrado de lo problemática que pueden ser esa sesión vespertina y quizás también la matutina, máxime cuando dos de los ventanales de la sala, ubicada en la cuarta planta de la Audiencia, dan al Prado.

El juez Carlos Lledó, presidente de la Sección Cuarta de la Audiencia y director del juicio, tuvo que preguntar dos veces cuál era el problema, pero luego convino en que efectivamente puede haber dificultades para el normal desarrollo de la vista. Además, como recordó, las ventanas de la sala “no se pueden cerrar”. A lo que añadió con sorna: “Y los alemanes son poco alborotadores... en Alemania”.

Para más inri, el centro de la Fan Zone del Eintracht está en mitad del Prado de San Sebastián, un área de la que la Audiencia está algo resguardada por la abundante vegetación de ese entorno, pero en los dos extremos del parque hay sendas barras con decenas y decenas de barriles de cerveza ya colocados, así que es de presumir que la mayoría de los seguidores se apostará allí. Y una de esas barras está justo en la esquina del Prado que da a la cara de la Audiencia donde se celebra el juicio.