Una rebaja fiscal de 620 millones en Andalucía

Tal y como ocurrió durante la pandemia del coronavirus, Andalucía buscará su propio camino, esta vez para proteger a las familias de la galopante inflación. Es el compromiso que expresó el presidente en funciones de la Junta, Juanma Moreno, en su discurso de investidura ante el Parlamento andaluz. Moreno se convertirá el jueves de nuevo en presidente de la comunidad autónoma gracias a los 58 diputados que consiguió el PP en las pasadas elecciones andaluzas, una mayoría absoluta que le permitirá gobernar con comodidad, sin perder de vista los retos, fundamentalmente económicos, que se avecinan.

En su larga intervención ante la Cámara, Moreno anunció una ingente batería de medidas, leyes y decretos, iniciativas centradas en la economía y en la protección social de las familias. «Tengo la firme voluntad de poner todos los medios que estén al alcance del Gobierno andaluz para amparar a las familias andaluzas, salvar su economía y proteger su bienestar», subrayó Moreno, no sin antes lamentar que «ellas son las auténticas víctimas de la inflación desbocada y están sufriendo de una forma feroz el deterioro de sus condiciones de vida».

Ante este panorama, que empeorará en otoño según las previsiones económicas, el presidente en funciones anunció que continuará la senda de rebajas fiscales iniciada hace tres años y medio, de manera que en la próxima legislatura el ahorro total será de 620 millones de euros, que quedarán «en las economías familiares de las rentas medias y trabajadoras». Tan solo en 2023 el «balón de oxígeno» alcanzará los 260 millones de euros. Las medidas fiscales continuarán con la suspensión de la aplicación del canon del agua, lo que permitirá rebajar una media de 40 euros la factura del agua y un ahorro global estimado de 140 millones de euros.

Además, se deflactará la tarifa del IRPF en los primeros tres tramos de la renta para que los incrementos en los salarios inducidos por la inflación no supongan pagar más impuestos, lo que ahorrará a las familias 70 millones. También se aumentarán las cantidades que quedan exentas en el IRPF en aplicación del mínimo personal y familiar correspondiente al tramo autonómico, que ahorrarían 50 millones. Una de las prioridades del nuevo Ejecutivo, que se dará a conocer el próximo lunes, es la aprobación de los Presupuestos de 2023. Unas cuentas que serán, según Moreno, «realistas y ambiciosas», con un marcado carácter social y aprovechando «al máximo» los fondos europeos.

Los protección social es otro de los flancos prioritarios de la acción de gobierno del presidente andaluz, una vez pasados los estragos de la pandemia. En materia sanitaria, Moreno se comprometió a rebajar hasta un máximo de 48 horas el tiempo de espera para ser atendido por un médico de familia. También se abordará una reforma integral para «modernizar y agilizar» el modelo de atención primaria, para no volver a los centros de salud «masificados» y a las consultas «que apenas llegaban a cinco minutos». Junto a ello, materializará sus promesas electorales para que haya wifi y televisión gratis en los hospitales públicos, además de ampliar los programas de prevención del cáncer. En este sentido, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) implantará al cien por cien el cribado de cáncer de cérvix para todas las mujeres de 25 a 65 años y ampliará el cribado de cáncer de mama para mujeres de entre 40 a 75 años.

En materia educativa, a partir de septiembre se comenzará a aplicar de manera progresiva la homologación salarial de los docentes, que se completará en tres años y supondrá un incremento anual de 2.030 euros para los maestros y de 2.310 euros para los profesores. La gratuidad de la educación de 0 a 3 años y la oferta de dos actividades extraescolares, de manera que los alumnos puedan estar en los centros hasta las 17:00 para facilitar la conciliación, son otras de las medidas en este ámbito.

Moreno confió en que esta segunda etapa que afronta en la Junta suponga una nueva relación con el Gobierno central, apelando al «diálogo, respeto y lealtad» y sin que se le castigue «con el abandono ni el desdén». En la próxima reunión que mantendrá con Sánchez le planteará la reforma del sistema de financiación.