Medio ambiente

El Plan de Caza quiere formar a jóvenes en cotos públicos

La iniciativa persigue asegurar el relevo generacional en la actividad cinegética y otras comunidades autónomas como Castilla La-Mancha han aprobado medidas similares

La Junta quiere impulsar la caza sostenible como motor económico de las zonas rurales
La Junta quiere impulsar la caza sostenible como motor económico de las zonas ruralesJUNTA DE ANDALUCÍAJUNTA DE ANDALUCÍA

Uno de los asuntos que quedó pendiente en la anterior legislatura y que deberá aprobarse en los próximos meses es el nuevo Plan Andaluz de Caza que sustituya al aprobado en 2007. Aunque los trabajos estaban muy avanzados por la anterior Consejería de Agricultura, será la actual Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul la que deba culminar este proyecto tan demandado por el sector. Entre los compromisos asumidos –y así figura en el borrador inicial– está potenciar la actividad cinegética entre la juventud y asegurar el relevo generacional en una actividad que se considera una herramienta «imprescindible» para la «gestión del territorio y el mantenimiento de los equilibrios naturales que permitan la conservación y regeneración natural de los montes».

Las estadísticas justifican esta decisión. En Andalucía el número de personas cazadoras ha disminuido en esta última década pasando de más de 300.000 licencias en 2004, a poco más de 225.000 licencias en 2019. Además, la edad media de las personas cazadoras está aumentando y ha pasado en los diez últimos años de 42 a más de 52 años de media.

El problema no es exclusivo de la caza, sino que hay que enmarcarlo en las dificultades de supervivencia para todas las actividades relacionadas con el mundo rural, desde las actividades agrícolas y ganaderas hasta la propia residencia en municipios rurales que se enfrentan al problema de la despoblación. En el caso concreto de la caza, el plan plantea facilitar el acceso de nuevos personas cazadoras a terrenos cinegéticos, potenciar ambientes favorables hacia la actividad y el contacto con actividades rurales tradicionales.

Otro colectivo al que se quiere incorporar al mundo de la caza es el de la mujer. En concreto, el borrador del texto del Plan Andaluz de Caza plantea la promoción de jornadas de caza dedicadas a la juventud y a las mujeres y la reserva de zonas expresas en cada coto e incluso la utilización de terreno público donde se pueda fomentar la iniciación de la caza.

Todas estas actividades irán acompañadas de una bonificación en las tasas de jóvenes y mujeres para incentivar la incorporación a a la actividad o incluso la creación de licencias temporales de iniciación. También se apuesta por fomentar las asociaciones de jóvenes cazadores, crear el Día del joven cazador, promover actividades de caza para jóvenes con cazadores expertos o incluir en los Premios Andalucía de Medio Ambiente un premio a la caza ética y sostenible.

Todas estas medidas van en sintonía con otras que ya están en vigor en otras comunidades autónomas como Castilla La-Mancha, que cuenta con un reglamento que incluye el fomento de la caza entre jóvenes y mujeres aprobado en marzo de este año.

El Plan Andaluz de Caza incide también en la «mala prensa» que tiene la actividad y hace una clara distinción entre las zonas urbanas y rurales. Así, considera que «la percepción de la caza en las ciudades está mediatizada por las malas noticias que se publican en la prensa solo cuando ocurren eventos extraños, noticiables, negativos y no deseados ni intencionados en una actividad de caza normal».

Critica que «los millares de eventos normales no son noticia» y sí lo son, por ejemplo, «los accidentes de caza, las muertes de ejemplares de fauna protegida relacionadas con la caza, los eventos de caza no sostenible con excesivos ejemplares capturados y expuestos son los que marcan e impregnan la percepción de las personas que no conocen las otras dimensiones de la caza, las que son necesarias y beneficiosas».

Cambiar esta percepción tan negativa que el propio Plan reconoce, es otro de los retos que deberá hacer frente una vez que se apruebe. El Plan de Caza quiere formar a jóvenes en cotos públicos

Una iniciativa sin incremento presupuestario

En principio, la aprobación del nuevo Plan Andaluz de Caza no contempla incremento presupuestario porque las actividades que desarrolla se realizarán con personal y medios de la propia Administración. Por ejemplo, las campañas informativas para jóvenes se desarrollarán con medios y recursos humanos existentes o a los que se destinarán los fondos europeos que sean elegibles en su caso. Tampoco se debe aumentar el personal funcionario porque se apuesta por una RPT para reorganizar los recursos ya existentes y en cuanto a la digitalización, ya se está desarrollando una aplicación informática financiada con fondos Feader.