La “revolución educativa” en Andalucía pasa por la Formación Profesional

Formación profesional. Esa es la gran asignatura pendiente de Andalucía en particular y, posiblemente, también de España. Por ahí pasan muchas de las oportunidades laborales en los próximos años y para ello es fundamental que exista una amplia oferta de calidad. Así lo entiende la consejera de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del Pozo, que en una entrevista con Europa Press ha asegurado que uno de los primeros objetivos de esta legislatura es “trabajar para conseguir una verdadera revolución en la FP, darle un gran impulso en Andalucía con la implicación de todos”, porque “hay que cambiar sociológicamente la mentalidad en esta tierra”.

Cada vez que se habla de educación y, especialmente de FP en Andalucía sale a la palestra el nombre del exconsejero Javier Imbroda, fallecido en abril. “El consejero Javier Imbroda hizo un trabajo espectacular y hemos avanzado mucho, pero nos queda muchísimo que crecer y eso lo tenemos que hacer por responsabilidad, porque gran parte del futuro de Andalucía pasa por impulsar la FP”, ha destacado Del Pozo. Tenemos una importante carencia de un sistema productivo en el que nos faltan eslabones importantes de técnicos y maestros en determinadas áreas”.

Así, ha destacado que “es muy importante para el desarrollo productivo” en la comunidad y “es un gran plan de choque contra el desempleo juvenil”, así como un “mapa de oportunidades para nuestros estudiantes”. “Empezamos el curso con 15.500 alumnos menos en Infantil y Primaria, una tristeza infinita y una gran preocupación, pero a pesar de eso, en el saldo global tenemos 3.316 alumnos más, la mayoría de ellos en FP”. En concreto, este curso hay 5.717 alumnos más en FP con respecto al anterior.

En este curso “hemos ofertado 7.000 plazas más de FP con respecto al anterior hasta un total de 158.219, y de ellas 2.000 más que el curso anterior en la modalidad de Dual”, ha recordado, para abundar en que “este es el futuro”. “Tenemos que ponerle mucha cabeza, hacer una buena planificación, ver dónde son más rentables para la cadena productiva”, y luego “nuestro objetivo final es convertir nuestro sistema educativo en un sistema de vasos comunicantes, es decir, que los alumnos puedan formarse de una manera absolutamente integral”