Andalucía ampliará su segundo decreto de sequía para abordar nuevas obras urgentes

Los pantanos andaluces están a menos del 25 por ciento de su capacidad y las alarmas ya han saltado. El sector agrícola está en jaque ante la ausencia de precipitaciones y el abastecimiento humano se verá afectado en breve si el agua embalsada continúa reduciéndose. Ante esta situación, el Gobierno andaluz ha constituido la comisión de seguimiento de la sequía, integrada por los consejeros de Presidencia, Agricultura, Fomento, Sostenibilidad, Industria y Cultura y presidida por el presidente de la Junta, Juanma Moreno. La comisión ha acordado como primera medida ampliar el segundo decreto andaluz de sequía para abordar nuevas obras urgentes que permitan paliar la situación. Así lo ha asegurado la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, quien ha cifrado en un 48% el nivel de ejecución de este segundo decreto y que, junto al anterior, la inversión total asciende a 141 millones de euros.

“El presidente quiere que todos arrimemos el hombro, incluso donde no tenemos competencias”, ha asegurado Crespo refiriéndose a que el Estado gestiona la cuenca más amplia de la comunidad autónoma, la del Guadalquivir. Las competencias de la Junta solo se centran en el 33% del territorio.

La comisión ha analizado los decretos de sequía “obra a obra” y ya estudia otras actuaciones adicionales. Como medida de emergencia, por ejemplo, se están introduciendo aguas regeneradas en la Axarquía malagueña, además de acometerse un bombeo de emergencia desde La Rosaleda.

Según Crespo, “no confrontamos con el Gobierno central, lo necesitamos para actuar a corto, medio y largo plazo”. No obstante, ha reclamado al Ejecutivo que permita más capacidad en las desaladoras y que amplíe su decreto de sequía, permita por ejemplo sondas de emergencia y la posibilidad de acometer balsas. Junto a ello, ha remarcado que el agua “es fundamental desde el punto de vista social y económico” y ha desligado las actuaciones en este ámbito de la ideología.