Agilidad y protagonismo en los fondos europeos

La transformación de los municipios andaluces desde la Transición hasta nuestros días ha llevado consigo un proceso complejo en el que los ayuntamientos y diputaciones han sido los interlocutores entre ciudadanos y la administración autonómica y estatal. En la pandemia sortearon todo tipo de dificultades y se convirtieron en la primera institución a la que acudían los ciudadanos. En el marco de las próximas elecciones municipales de mayo de 2023, se enfrentan a nuevos retos que pasan por la gestión económica, la despoblación, la digitalización y el aprovechamiento de los fondos europeos para la recuperación. Este ha sido el hilo conductor del foro político “Andalucía, la razón de un pueblo” organizado por LA RAZÓN y patrocinado por Fundación Cajasol.

El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha comenzado su intervención asegurando que en el municipalismo andaluz “siempre ha residido la voz del pueblo más que en cualquier otra escala del Gobierno”. Asimismo, Rodríguez Villalobos ha señalado a la FAMP como la red de redes del municipalismo andaluz en el que ayuntamientos y diputaciones “tienen que ser parte activa, interlocutores necesarios y actores indispensables en el desarrollo de programas y políticas inversoras como las que se diseñan desde los niveles autonómico y nacional”. Por otro lado, ha reivindicado la necesidad de que los Gobiernos locales estén presentes “en la distribución de los fondos Next Generation y en el nuevo marco comunitario de fondos europeos”.

El alcalde de La Palma del Condado, Manuel García, explicó la importancia de las políticas europeas en los pueblos de Andalucía y aseguró que “Europa es fundamental para el desarrollo de nuestros pueblos”. No obstante, García reclamó la necesidad de que “los ayuntamientos tengan más voz en Europa” y opinó que en el Comité Europeo de las regiones –órgano consultivo en el que están representadas todas las regiones de la UE– no están “suficientemente” representados.

Por su parte, la alcaldesa de Benaoján, un pequeño municipio malagueño de unos 1.500 habitantes, analizó la situación desfavorable que sufren las pequeñas localidades y afirmó que “los pueblos no tienen garantizadas la continuidad de los servicios”. Ante esa “situación de desamparo”, Soraya García criticó que los representantes que se encuentran en Bruselas “pertenecen a municipios medianos o ciudades que no conocen la realidad de los municipios pequeños”, por lo que consideró que las decisiones que se toman en el seno de la UE “no sirven para solucionar los problemas reales”. Sin embargo, la alcaldesa aseguró que los fondos de la UE constituyen una nueva oportunidad, aunque volvió a criticar las pocas facilidades con las que se encuentran a la hora de poder llevarlos a cabo y pidió “facilidades en la burocracia” para acceder a los fondos.

La alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez, se mostró de acuerdo con sus compañeros respecto a la gran oportunidad que suponen los fondos europeos, pero manifestó la necesidad de “cohesión” entre las diferentes administraciones para poder hacer realidad los proyectos a los que se enfrentan los municipios. En este sentido, Pérez manifestó que para poder “cumplir los objetivos” debe haber “un consenso en España en el que las administraciones no se conviertan en un problema” y así ser competitivos.

Por otro lado, el alcalde de Estepona, el segundo municipio de Andalucía con menor tasa de desempleo, planteó la dificultad por la que pasan todos los ayuntamientos ante los mismos problemas estructurales. En este contexto, José María García Urbano mencionó la “supresión del impuesto de plusvalía”, ante la que “no ha habido una reacción política central” para compensar a los ayuntamientos. Asimismo, recordó que los consistorios han tenido una “duplicidad de gasto” debido a la pandemia que “no ha sido compensada”. Además, hizo hincapié en la necesidad de que los ayuntamientos cuenten con mayores competencias. Por otra parte, García Urbano explicó que la FEMP está pidiendo al gobierno “mayor autonomía funcional” para “desburocratizar la administración local, ser ágiles en los procedimientos y contar con el respaldo público”. Respecto a los fondos europeos, el alcalde de Estepona criticó el aprovechamiento que España está haciendo de estos recursos y criticó que los municipios tienen que “competir entre ellos” para conseguirlos. Por último, pidió que “se alteren los sistemas de concurrencia competitiva entre las administraciones por criterio objetivos de territorio y población para que haya una verdadera equidistribución de estos fondos”.

Los ponentes mostraron su predisposición a que los fondos europeos lleguen a los municipios para poder aprovecharlos y pusieron de relieve el papel de los pueblos en la construcción de España y Andalucía. Asimismo, aseguraron que es necesario que se escuche a los municipios desde todas las administraciones para poder afrontar el cambio climático, la despoblación y la digitalización desde la transparencia y la dinamización de la economía.

El acto, que se ha celebrado en el Teatro Cajasol de Sevilla, fue presentado por la periodista Patricia García Mahamud y conducido por el delegado de LA RAZÓN en Andalucía, Pepe Lugo. Asimismo, contó con la intervención del presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos; el vicepresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Estepona (Málaga), José María García Urbano; el alcalde de La Palma del Condado (Huelva), Manuel García Félix; la alcaldesa de Benaoján (Málaga), Soraya García Mesa; la alcaldesa de Níjar (Almería), Esperanza Pérez Felices; y la teniente de alcalde delegada de Presidencia y Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, Sonia Gaya Sánchez, además de personalidades del mundo de la política y la economía andaluza.