Málaga 42, un campus para formar a los genios del futuro

Con el objetivo de hacer frente a la escasez de programadores se fundó hace casi una década en Francia Campus 42, una particular academia que desde 2013 forma en todo el mundo a los profesionales digitales del futuro, con un modelo pedagógico novedoso en el que cada alumno estudia a su ritmo, estableciendo su propia hoja de ruta.

Tras implantarse en Madrid, Bizcaia y Barcelona, Campus 42 aterrizó en la capital de la Costa del Sol de la mano de la Fundación Telefónica la pasada primavera, y desde entonces, ha formado a casi un millar de alumnos, y tiene una demanda real de 9.000 estudiantes. Para el responsable de Campus 42 Málaga, Luis González Quero, «desplegamos un campus abierto 24/7 en el que no existen profesores, libros ni aulas, sino una metodología pionera» a la que se puede unir «todo aquel que reúna el requisito de tener más de dieciocho años y tenga ganas, muchas ganas de aprender a aprender».

El Campus 42 Málaga, dependiente de la Fundación Telefónica, «viene a romper las reglas del aprendizaje ubicando al estudiante en el centro de la toma de decisiones y, en definitiva, aprenden a aprender, a buscarse la vida». Respecto al perfil del «habitante» del centro, en las instalaciones del Polo de Contenidos Digitales de Málaga, «se trata de gente que busca una oportunidad laboral, y atesora una experiencia en la mochila que poco o nada tiene que ver con el mundo digital, tecnológico», es gente seducida para «embarcarse en una nueva aventura que les adentre en una ambiciosa carrera profesional».

Campus 42 Málaga se ubica en el Complejo Tabacalera, donde dispone de unos 2.400 m2, con capacidad para 600 estudiantes y 210 ordenadores. Estos centros de programación, según los promotores, «se encuentran entre el Top 10 de los más innovadores del mundo, y en tercera posición en valores éticos por delante de Harvard, Yale y Columbia».

El único requisito exigido es «tener dieciocho años cumplidos, y muchas ganas de aprender»; a partir de ahí, el usuario «debe registrarte en la web del campus que uno prefiera y superar los dos test de habilidades online que te permitirán optar a una de las piscinas».

Una vez superados los documentos «hay que inscribirse en la piscina del campus escogido, un desafío de 26 días consecutivos en el campus, de forma presencial, que sirve como último paso del proceso de selección de la academia». En la primera «promoción», se contó con 172 estudiantes. De ellos, el 17,5% eran mujeres y el 88% de Andalucía, la mayoría de Málaga. La media de edad era de 30,5 años.

A partir de entonces, superada la materia establecida en la parte troncal «comienza la programación pura, y la elección de las especializaciones: desde big data, blockchein, y tantos otros contenidos». Son, en definitiva, «enseñanzas que brindan la oportunidad a los candidatos de obtener una base sólida en lenguaje C mientras aprenden a trabajar junto a sus compañeros». Y, si después de este periodo «consigues ser seleccionado, accederás a una formación de tres años que te preparará para los empleos del presente y del futuro».

En Campus 42 Málaga, hay 21 niveles y más de 100 proyectos para adquirir «habilidades relevantes en grandes compañías» si bien se hace hincapié en el trabajo «colaborativo» con la red de campus desplegada en todo el mundo. González Quero ahonda en que son «47 campus en un total de 26 países, que dan respuesta a los grandes desafíos de la sociedad».

En el caso de la capital de la Costa del Sol «existe un gap brutal entre oferta y demanda de perfiles vinculados a la ciberseguridad». En la actualidad, son 370 los estudiantes que acoge, cerca de un millar desde que arrancó el proyecto, y que abarcan un total de 19 nacionalidades. «Cada persona ha de marcar su ritmo de aprendizaje», apunta.

De cara al año en curso, uno de los desafíos pasa por «acercar las nuevas tecnologías a la población femenina, romper barreras».Además, se incidirá en «mantener el espectacular nivel de Málaga y la gran acogida que hemos tenido, mucho mayor de la que podríamos haber».

No en vano, en la actualidad «hay 9.000 personas interesadas ya registradas en nuestra web», demanda ante la que «seguiremos lanzando piscinas».

Por último, anima a potenciales usuarios a que «se inscriban, prueben, experimenten, que se zambullan y metan el pie y vean si el agua está fría o templada en nuestras piscinas» .

«Hay que romper falsos mitos como el que plantea que la tecnología es sólo para listos», concluye. Y para ello organizan jornadas de puertas abiertas durante todo el año que permiten romper esa barrera: el primero de ellos se celebró el pasado jueves 12 de enero.