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Política

Un año de legislatura con la tentación del adelanto a las puertas en Andalucía

Juanma Moreno llega al tercer aniversario de la mayoría absoluta con el PSOE y Montero en sus horas más bajas por la presunta corrupción en el partido

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanmma Moreno, en la reunión del Consejo de Gobierno Junta de Andalucía

El hueso que conforma la cadera es más fuerte que el hormigón. Está por ver la capacidad de aguante del PSOE-A. «Todo el mundo tiene una hoja en blanco a la que le teme», escribió la poeta Graciela Yáñez Vicentini. Los socialistas andaluces temen las grabaciones del «caso Koldo/Ábalos/Cerdán» como a una psicofonía en Bélmez, el pueblo jiennense en el que supuestamente aparecieron unos rostros en tiempos en los que las siglas del PSOE no eran del Partido «Sanchista» Obrero Español. De Jaén era también Juanfran Serrano, mano derecha del último ex secretario de Organización en Ferraz y que sonó para sustituir a Espadas. En la calle San Vicente se tientan la ropa. El 26 de abril de 2022 el BOJA publicó el decreto del presidente, Juanma Moreno, por el que disolvía el Parlamento elegido el 2 de diciembre de 2018 y convocaba elecciones el 19 de junio, hace hoy tres años.El resto es historia: mayoría absoluta del PP-A y el PSOE-A en sus peores registros. Un trienio después, Moreno afronta el último año de legislatura con la tentación del adelanto electoral y el PSOE en su peor momento por la corrupción.

Tras el nombramiento de la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, como secretaria general del PSOE-A hubo cierto «runrún electoral» y aires de precampaña, sobre todo en las sesiones parlamentarias y con el incremento de la agenda regional de la también ministra de Hacienda. Montero dijo que ella nunca se había ido de Andalucía pero los números dicen que ha multiplicado por seis sus actos en la comunidad. Hoy mismo, festivo del Corpus, tras confirmarse que no tendrá rivales como candidata a la Junta, ha convocado a su Ejecutiva. Moreno sortea la tentación de adelantar los comicios, por más que electoralmente le sea propicio e, incluso, se muestra reacio a la posibilidad de un «superdomingo» con la coincidencia de las generales porque «Andalucía merece un debate propio».

La última encuesta del Centra desinfló el «efecto Montero», empeorando incluso los números de Juan Espadas en cuanto a diputados. En este escenario, la estrategia hace apenas un par de meses pasaba por dejar a Montero «a fuego lento», en su propia «fragua». En el PP-A consideran que la líder del PSOE-A ya se ha «achicharrado». Sobre Montero, para los populares», pesaba «el BOE» y ahora también su proximidad a Santos Cerdán, por quien puso «la mano en el fuego», como con colaboradores suyos en el Ministerio. La salida de su número 3, señalado también por presuntos cobros a cambio de quitar multas de Hacienda, también deja a Montero en una situación de evidente debilidad. El PP-A acusa a la vicepresidenta de restar 1.500 millones de financiación a Andalucía: «Nadie ha maltratado tanto a esta tierra». El pasado y el presente juegan contra Montero. Las decisiones de Pedro Sánchez y los acuerdos con los independentistas enlazan con el aplauso enfervorizado de su vicepresidenta y ahora también con la presunta corrupción. «Los españoles pagando el IRPF y otros repartiendo comisiones y mordidas y servicios de prostitutas con dinero de todos los españoles», señaló la portavoz andaluza.

El PP de Moreno ganaría las elecciones andaluzas con el 42,2% de los votos y una ventaja de 19,2 puntos sobre el PSOE-A. Este resultado arrojaría entre 57 y 59 escaños para el PP-A en el Parlamento, frente a los 58 actuales, según el Centra. El PSOE-A bajaría de 30 diputados a 25-28. Los socialistas se agarraban hasta ahora al clavo ardiendo del aumento en cuatro puntos de la intención directa de voto en relación al anterior sondeo. La estrategia del PSOE ha pasado ya al desgaste por la sanidad el «y tú más» con la polémica por los contratos del SAS como arma arrojadiza, incluso, de Pedro Sánchez en el Congreso. El presidente y su número 2 pidieron explicaciones en la Cuesta de San Jerónimo por el cese de interventores que «denuncian corrupción» en el SAS. La portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, acusó a Sánchez de recurrir a la «máquina del fango» para «tapar la orgía de corrupción» en el PSOE. Sobre el presunto cobro de mordidas, señaló que es «curioso o sorprendente» que Montero, siendo, «la número dos del PSOE y del Gobierno, no se enterara de nada, lo que es preocupante y si lo sabía y lo tapó, peor», indicó la portavoz de la Junta, quien reclamó a la vicepresidenta que «deje de mentir» y de «manchar el nombre de Andalucía». El PP-A pedirá en el Parlamento que Gobierno central audite las obras en Andalucía afectadas por «mordidas» en el «caso Koldo». En las Cinco Llagas se debatirá la próxima semana una iniciativa de los grupos de izquierda sobre el «deterioro» de la sanidad. El PSOE-A, en palabras de Ángeles Férriz –que rechazó «extender la mancha de tres sinvergüenzas a todo el partido» y las «lecciones de moralidad» del PP–, prometió «seguir combatiendo la corrupción» de la Junta con «contundencia» y sin que el «debate nacional» la tape. Moreno siempre ha insistido en adelantar las elecciones si el Parlamento se convierte en una «encerrona» y hasta ahora es una balsa de aceite. El pálpito ganador se explica sobre todo después de haber ganado y, aunque le gustaría agotar la legislatura, Juanma Moreno, como los delfines, duerme con un ojo abierto. La tentación electoral está en la mirilla.