Cada andaluz recibe del Gobierno 214 euros menos que un catalán para educación o sanidad

A falta de diálogo y transparencia, que al menos quede constancia escrita de la oposición andaluza al pacto entre el PSOE y ERC que acaba en la práctica con el régimen común de financiación de las comunidades autónomas. La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, remitió este miércoles a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la carta que anunció la pasada semana que le enviaría pidiéndole que convoque «de urgencia» a las comunidades autónomas a una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), para dar explicaciones sobre el concierto catalán. Montero, tras unos días de silencio, ya se ha expresado públicamente defendiendo el acuerdo, el mismo que criticaba cuando era consejera de Hacienda en el Gobierno andaluz y el que negaba que llegara ni siquiera a plantearse cuando ya era ministra.

En la carta, la consejera y portavoz del Ejecutivo andaluz, Carolina España, le traslada su «convencimiento» de que no es posible que Salvador Illa haya podido ofrecer a ERC, a cambio de los votos para su investidura como presidente de Cataluña, «contraprestaciones que afecten a la financiación del conjunto de las comunidades autónomas de Régimen Común sin contar con el beneplácito del Ministerio de Hacienda». La realidad es que el convencimiento existe en que lo que ha hecho es precisamente eso.

El problema de la financiación autonómica es que es un asunto tan complejo que cuesta que llegue con claridad a la ciudadanía. En la carta, España ofrece un dato que ayuda a comprenderlo: «¿Por qué cuando era consejera cuestionaba el trato privilegiado a Cataluña y ahora le parece bien que los andaluces reciban 214 euros menos que los catalanes?», se pregunta la portavoz andaluza.

Ese es el argumento clave. El modelo actual no es igualitario, y hay comunidades autónomas que reciben menos dinero que la media para pagar en sus respectivas regiones los servicios públicos. Es decir, para pagar la sanidad o la educación pública, cada andaluz recibe 214 euros menos que un catalán –con respecto a la media del conjunto la cantidad es de 186 euros menos–, cifra que ahora, con el «cupo catalán» se incrementará porque disminuirán los recursos económicos para repartir entre las regiones. Y esos recursos no los aportan los territorios, sino los ciudadanos que viven en cada una de las comunidades autónomas con sus impuestos. Los Gobiernos regionales son meros administradores de ese dinero.

La consejera de Economía le recuerda también a la ministra de Hacienda que el Consejo de Política Fiscal y Financiera tiene encomendada la coordinación entre la Hacienda Estatal y las haciendas regionales por la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y es, por tanto, el órgano en el que deben abordarse los asuntos que afectan a todas las autonomías.

Igualmente, la carta incluye los datos que el propio Ministerio de Hacienda ha hecho públicos de la liquidación del sistema de financiación autonómica del año 2022, en el que, según las estimaciones de Fedea, Andalucía ha recibido 1.522,7 millones de euros menos que la media. «La brecha de financiación entre las comunidades autónomas que reciben más recursos y las que menos reciben se hace, cada año que pasa sin que se reforme el modelo, más y más grande», lamenta España.

Montero, como Pedro Sánchez, celebra el acuerdo catalán y no atiende las reclamaciones del resto de regiones.