Entrevista

Carmen Avilés: "Aprendí a bailar con los vídeos vhs y la gitana encima del televisor"

La artista que ha dado vida a la muñeca de Marín y la coreógrafa Triana Ramos resignifican los estereotipos a través del flamenco

La bailaora Carmen Avilés, protagonista del nuevo spot de Cruzcampo, en la presentación de la campaña
La bailaora Carmen Avilés, protagonista del nuevo spot de Cruzcampo, en la presentación de la campañaLa Razón

Carmen Avilés, la estrella del nuevo spot de Cruzcampo, representa el acento tal y como lo entendió Lola Flores: algo que va más allá de la forma de hablar. Para la artista de Puerto Lumbreras, «la pureza, el alma y la personalidad» definen aquello que contaba La Faraona hace ya tres años en la campaña «Con mucho acento». Ahora, ha recogido el guante con la mirada «echá palante» en «Gitana», un anuncio en el que cada fotograma tiene un significado y que, en líneas generales, representa el despertar del cliché y de los estereotipos. Se trata de un spot en el que es fácil sentirse identificado con la historia de la clásica muñeca de Marín, que durante años formó parte de la decoración de nuestras casas para luego quedar relegada a un segundo plano. La moda y la fama, tan efímeras a veces, siempre dejan huella. Y es ahí donde pone el «acento» el nuevo anuncio de Cruzcampo.

Como le ha pasado a la gitana del spot al escuchar las palabras en bucle de Lola Flores de «el acento es tu tesoro, no lo pierdas nunca», en un bar de Jerez por el que no ha pasado el tiempo, a menudo se necesita un empujón y una figura en la que inspirarse para entender que la vida va más allá de lo que los demás piensan o esperan de ti. Y esa figura, muchas veces, está en casa, como la gitana de la tele. Así lo siente Avilés, que encarna en su madre el significado del «acento», su máxima referencia y un ejemplo de poderío y empoderamiento femenino. «Mi madre es muy artista», dice la bailaora, que recuerda con nostalgia que, con poco, le enseñó que «podía ser lo que quisiera ser». Para ella, su madre «es el acento en persona, una mujer que de un trozo de tela me hacía un vestido». Además, con «la gitana encima del televisor» de su abuela, Avilés aprendió a bailar flamenco gracias a los «vídeos de vhs que me compraba mi madre», el germen de una carrera artística que ya ha despegado y que le ha permitido convertirse –literalmente– en aquella muñeca con la que cruzaba la mirada cada vez que se ponía los taconcitos delante del televisor.

El hijo del fundador de las muñecas de Marín, Ernesto Marín, observa algunas de las "gitanas de la tele" de una colección privada
El hijo del fundador de las muñecas de Marín, Ernesto Marín, observa algunas de las "gitanas de la tele" de una colección privadaLa Razón

La resignificación de los estereotipos llega a este spot con un equipo compuesto por el diseñador de moda Leandro Cano; una grabación inédita de Camarón; la banda de música Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, con la adaptación de su tema «Gitana»; la coreógrafa del Motomami, Triana Ramos; Martirio; Dolores Montoya, «La Chispa»; Ernesto Marín, hijo del creador de las famosas muñecas; y cientos de referencias a artistas y anónimos que apuestan por las raíces como el único modo de afrontar un futuro sin clichés. Todos ellos tienen algo en común: la idea de que, al igual que la gitana que lleva décadas olvidada en el trastero se transforma, ante la mirada de Camarón, en una mujer segura para abandonar ese segundo plano, todos podemos seguir el ejemplo y avanzar porque, como en el flamenco, el cambio también puede significar riqueza. Ya lo hizo Camarón hace más de 30 años «y hubo quién no lo entendió», ironiza Avilés, en referencia al estilo del artista gaditano, incomprendido por muchos en su época.

La joven coreógrafa Triana Ramos
La joven coreógrafa Triana RamosLa Razón

Otra de las figuras claves en este spot ha sido la bailaora Triana Ramos, una mujer que, a sus 25 años, puede presumir de haber sido coreógrafa del Motomami de Rosalía. Respecto al flamenco, tiene claro que siempre ha sido un símbolo de empoderamiento para la mujer porque «es una forma de expresión no verbal que te ayuda a decir lo que no puedes expresar con palabras». Y así lo han demostrado artistas que le han servido de inspiración en su carrera –y para este spot– como Lola Flores, Matilde Coral, Milagro Mengíbar o Carmen Amaya, entre otras. «Creo que la mujer siempre ha estado empoderada en el flamenco», explica Ramos, que asegura que se ha sentido «totalmente libre» para preparar la coreografía. «Nos inspiramos en la visión tan transgresora de Carlos Saura y sus juegos de luces», aclara Ramos, que ahora admira desde la distancia este spot cinematográfico y lleno de simbolismo que, como el encuentro de Avilés con Camarón, ha trascendido las pantallas para convertirse en un emblema que invita a los espectadores a tomar conciencia de sí mismos.